El Premio Nobel de Economía otorgado a Claudia Goldin, investigadora y profesora destacada, es resultado del gran trabajo desarrollado en un tema en el cual los números no mienten y siguen mostrando que, pese a los grandes avances en el mundo, la brecha salarial entre hombres y mujeres se ha mantenido durante décadas y difícilmente se cerrará si no se trabaja en que exista igualdad en la distribución de los cuidados de los hogares de todo el mundo.
Las barreras a superar en el futuro inmediato para que la brecha salarial entre hombres y mujeres se cierre y sobre todo, que se comprenda el papel de la mujer en la fuerza laboral, es parte importante de la investigación hecha durante toda la vida de Goldin, en donde uno de los componentes principales es cómo se alcanza el equilibro y la igualdad en las familias, la división de las labores y cuidados del hogar, ya que son factores clave para que esa brecha se cierre.
Desde luego, como los datos han reflejado en todo el mundo y en México no fue la excepción, Goldin investigó a fondo cómo la pandemia de Covid-19 impactó al empleo y a la participación de las mujeres en él; todos sabemos que fueron las mujeres quienes tuvieron que asumir el cuidado del hogar y de la escuela en casa, o en otros casos hacer la doble función, eso afecta el ingreso y también el futuro de las mujeres, ya que como la Amafore ha explicado, las pensiones serán menores para las mujeres en un futuro o no las alcanzarán.
En la región, la Cepal también ha llegado a esa conclusión: la desigual distribución del trabajo doméstico y de cuidados afectan la trayectoria laboral de las mujeres, fundamental para entender la persistente desigualdad de género en el mercado laboral.
Y es que como bien explica Ana Güemez, directora de la División de Asuntos de género de la Cepal, a pesar de que las mujeres en la región han logrado avances educativos, con un 67.4 por ciento de mujeres entre 20 y 24 años que han completado estudios secundarios, comparado con el 60.9 por ciento de los hombres, aún enfrentan una brecha de género en la participación laboral de 23.8 puntos porcentuales. Además en términos de participación laboral, una de cada dos mujeres está fuera del empleo, mientras que en el caso de los hombres la proporción es de uno cada cuatro; estos datos resaltan que los desafíos laborales que enfrentan las mujeres no están relacionados con la educación, sino con otros factores estructurales como la distribución del trabajo no remunerado.
Y es que, mientras que los hombres destinan más de la mitad de su tiempo al mercado laboral, las mujeres solo destinan aproximadamente un tercio, invirtiendo la mayor parte de su tiempo en trabajo no remunerado y si tienen niños menores de cinco años, el tiempo invertido en los cuidados es mayor.
En fin, las bases están dadas para que la discusión en aquellas áreas que tengan que cambiar marcos legales, como por ejemplo el de pensiones y que se arme un esquema adecuado para que las mujeres que optan por cuidar cierto periodo de tiempo a sus hijos pequeños puedan seguir cotizando o aportando para que el día de mañana tengan una pensión digna.
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Y otra monedita a seguir es en el mundo hipotecario, que está más que activo y ahora toca el crédito para aquellos que quieren construir en su terreno, o bien adecuar un inmueble de acuerdo a sus necesidades. Se trata de Scotiabank quien rediseñó su producto para que ahora puedan comprar el terreno y construir. Desde el 2021 este producto representa casi el 9.0 por ciento del portafolio, y con estos cambios prevén que pueda crecer hasta un 15 por ciento; sin duda, un producto que se le augura buen futuro sobre todo en ciudades menos pobladas. Por lo pronto, la moneda está en el aire.