El 21 de marzo se conmemoró el natalicio del músico y compositor alemán Johann Sebastian Bach, quien influyó el mundo de la música por su uso innovador de la armonía de cuatro partes.
¿Qué hubiera hecho Bach en una época de Inteligencia Artificial (IA)? Cómo sería la música o qué clase sonidos podríamos estar disfrutando hoy? No lo sabemos, pero lo que es un hecho es que hoy el desarrollo de la ciencia nos permite marcar una extraordinaria diferencia con el pasado aprovechando la genialidad de grandes músicos como Bach o Schubert.
Una mexicana ya se distinguió por aprovechar estas dos esferas, la directora de orquesta Alondra de la Parra, quien junto con la Orquesta Filarmónica de Las Américas, sorprendió a los asistentes del Centro Cultural Roberto Cantoral en el marco del proyecto "Unfinished Symphony" de Huawei. Por primera vez en la historia la IA, se utilizó para concluir una pieza musical de acuerdo con el estilo de su autor original. Se trata de la #8 de Schubert, popularmente conocida como la 'sinfonía inconclusa', que con algoritmos necesarios y la composición de Luca Cantor, "se completó" tras casi dos siglos.
Otro ejemplo fascinante, es la producción de un disco entero con ayuda de tecnología. Hablamos de "I am AI" de la estrella de YouTube, Taryn Southern, quien tiene la pequeña cualidad de no saber tocar ningún instrumento musical. La estrella pop explicó que comenzó a experimentar con IA hace apenas 2 años, trabajando con un programa de composición de música llamado Amper junto con una decena de startups para crear una forma disruptiva de hacer música.
La relación entre inteligencia artificial y consumo musical parece ir todavía más lejos, en donde la industria está prescindiendo cada vez más del ser humano. La IA ya creó los sonidos que el usuario quiere escuchar según sus gustos, estado de ánimo y clima.
Warner Music, uno de los sellos multinacionales con más presencia alrededor del planeta, firmó un contrato con Endel, una app creada por alemanes, con el fin de asegurarse una producción musical equivalente a 20 discos en un año. Con esta aplicación se modificará el paisaje sonoro según los gustos de cada uno y el momento en el que se pide, dependiendo la hora del día, el clima, el ritmo cardíaco y la ubicación, la app reproducirá un sonido especial y sorprendentemente particular. El algoritmo central de Endel toma miles de sonidos y los ensambla en diferentes plantillas según los datos del usuario.
La IA logrará potenciar la vida humana para llevarnos más allá de lo que muchas veces creemos que no es posible pero resulta ser humanamente posible. ¡Atención músicos, productores, compositores! Es momento de sumarse y aprovechar esta ola que parece no tener fin, y en el caso del público consumidor, nos toca ocupar plácidamente nuestro lugar y disfrutar de este gran concierto que seguramente seguirá llenando los sentidos hasta de los más exigentes. ¿Será que en el futuro tendremos música que se creará en tiempo real y a la medida para cada uno de nosotros?