Javier Murillo

El Black Mirror asiático

El gobierno chino no busca poner una puntuación a cada uno de sus ciudadanos, sino imponer un clima de mayor confianza que revierta diferentes trampas.

En la columna pasada, explicamos el surgimiento del esquema de control y gobernanza en China. Muchas dudas y comentarios surgieron a raíz de la publicación, por lo que decidí compartir más detalles del "sistema de puntuación" o el Black Mirror asiático. Cada vez que comento este punto en mis conferencias la gente asiente, parece que esta es una percepción generalizada.

Se ha señalado en distintos foros que el gobierno chino no busca poner una puntuación a cada uno de sus ciudadanos, sino imponer un clima de mayor confianza que revierta diferentes trampas, "inmoralidades" o corruptelas que han proliferado en estos últimos años. Usted, querido lector juzgará al final.

Es necesario separar dos sistemas que actualmente existen en aquel país: el sistema de crédito social del Gobierno chino y el sistema de crédito de diversas compañías privadas.

Los sistemas de créditos sociales privados son un sistema de lealtad por puntos que han creado diferentes compañías. El más conocido e importante es el crédito Zhima lanzado por el gigante tecnológico Alibaba, en el que se pueden conseguir múltiples ventajas asociadas a los servicios que ofrece esta compañía, según la puntuación que tengan.

El sistema de crédito social del gobierno chino está en su etapa de prueba en ciudades como Hangzhou o Chengdu, con un alto respaldo social según diferentes encuestas. Casi 8 de 10 chinos apoyan hoy el sistema que mide, concede y quita puntos, según el comportamiento diario en la sociedad.

En junio pasado, el gigante asiático emitió la primera "lista negra" con los nombres de 169 individuos que tuvieron mala conducta social y cometieron infracciones como impago de los impuestos, tomar asiento de otros, comer o beber en el metro.

Más del 64 por ciento de los ciudadanos consultados calificaron a la evasión de impuestos como una de las peores formas de comportamiento incivilizado. Esas personas fueron declaradas deshonestas y en consecuencia enfrentaron restricciones a la hora de comprar boletos de avión o trenes de alta velocidad.

La lista negra más importante es una destinada a aquellos que incumplen órdenes judiciales, como el pago de multas o deudas. Un caso polémico que saltó con relación a esta lista, fue el de un joven a quien, habiendo sacado un excelente promedio en el examen de acceso a la universidad, no le permitieron ir al plantel que había escogido, ya que su padre estaba en esta lista negra por moroso.

El sistema también incluye a las empresas e incluso a los funcionarios y gobiernos locales. El Gobierno chino lo ha planteado como un mecanismo que puede ayudar a luchar contra la corrupción y conseguir más transparencia.

Es imposible dejar de pensar con todo este contexto: ¿qué pasaría en México si se pone en marcha un sistema similar de crédito social?

Ok. Mejor no demos ideas.

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