Javier Murillo

Derecho a la intimidad, réplica y prescripción

En países como México, estamos a merced de las redes sociales y no existe forma legal de proteger la integridad digital, psíquica y moral de los individuos.

"Lo que pasa en Internet, se queda en Internet". El problema es que se queda para siempre.

El peligro que representan redes sociales y buscadores está latente, sobre todo por la información que obtienen de nosotros y por el poco cuidado que tienen con ella. Cada semana se publica una nueva acusación contra Facebook por filtración de datos personales.

Actualmente, se está dando una migración de usuarios, de redes sociales, como Facebook, a redes privadas como WhatsApp. Parece que después de la borrachera de las redes sociales, donde publicábamos de más, nos está pegando la cruda y ya tomamos conciencia de que no todos somos amigos (de los de Facebook) y no debemos publicar todo lo que nos pasa.

Ante esta tendencia, no sólo los usuarios debemos actuar, también el Estado nos debe proteger.

Todos sabemos que cuando alguien es enjuiciado en la arena pública de Internet, se le ataca en todas las formas (digitales) posibles y la información que se publica sobre él o ella permanecerá indefinidamente ahí. Casi nadie puede escapar a una "cacería digital".

En países como México, estamos a merced de las redes sociales y no existe forma legal de proteger la integridad digital, psíquica y moral de los individuos, lo que afecta tres derechos que deberíamos tener como usuarios:

El primero y más importante es el derecho a la intimidad, sobre todo entre niños y adolescentes. Urgen normas que permitan proteger a este grupo vulnerable de ataques y de la difusión digital de dicha información. Las reglas y normas alrededor de este tema dependen más de las plataformas digitales (Google, Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram) que de las leyes. Este poder de hacer las reglas y ejecutarlas, los pone en la posición de "juez y parte".

El segundo, es el derecho de réplica. La clasificación de relevancia de la información que realizan los buscadores, sobre todo Google, no permite a los usuarios ejercer réplicas equitativas, lo que se traduce en injusticia por relevancia.

El tercero es el derecho a la prescripción; la última línea de defensa para cualquier individuo debería ser el derecho al olvido.

Ante las constantes violaciones de nuestros derechos en medios digitales, hago un llamado al nuevo gobierno a que se mueva a la velocidad que los medios digitales, que tomen como referencia lo que se está haciendo en Europa, donde ponen al individuo en el centro de la discusión.

Twitter: JavierMurillo

LinkedIn: javiermurilloacuna

www.metrics.digital

Fundador y Presidente del Consejo de Metrics.

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