Javier Murillo

El dilema de la comunicación digital

Los medios digitales adquirieron en diez años el potencial para influir en toda la sociedad digitalmente conectada.

La semana pasada tuve la oportunidad de participar en un debate en el que surgió un tema: la evolución de la comunicación en la era digital social. Durante los últimos diez años de mi carrera, he trabajado en el estudio de datos públicos, producto de información que divulgan los usuarios en medios digitales, con el fin de crear algoritmos que me ayuden a entender la motivación, actitud, intención, filias y fobias de los usuarios de internet. Todo desde una perspectiva técnica.

Podría escribir una tesis completa sobre el tema, sin embargo hay algunas reglas básicas que pueden explicar el fenómeno de lo que estamos viviendo ahora. A diferencia de la prensa, radio y televisión, que les tomó varias décadas para que sus contenidos influyeran en la población, a los medios digitales, posinternet, le tomó menos de 10 años volverse un estándar como medios de comunicación, con el potencial para influir en toda la sociedad digitalmente conectada.

Tenemos un poco más de 30 años con internet como lo conocemos hoy en día, 15 años con redes sociales y 10 años con teléfonos inteligentes. Pero las herramientas no han hecho el trabajo, lo que más influyó en esta nueva forma de comunicación fue el cambio generacional, el comportamiento de los nativos digitales es lo que está haciendo la diferencia. Todo comenzó con la generación Y —conocidos como millennials—, que hoy tienen entre 30 y 40 años; y se consolidó con la generación Z —también llamados centennials— que tienen entre nueve y 24 años.

La poca resistencia a la frustración que estigmatiza a los millennials y la irreverencia de los centennials se combina para lo que hoy estamos viviendo: una sociedad que se volcó al consumo digital de contenidos, donde el comportamiento de desilusión iconoclasta está llevando a la humanidad hacia la polarización. Esta división está basada en la desconfianza de quienes son diferentes a nosotros, y sobre todo por Internet y sus algoritmos espejo que nos presentan solo lo que queremos ver, porque es en lo que creemos, y que cambiaron las reglas de la comunicación para siempre.

Es aquí donde está el dilema de las marcas, políticos y gobiernos, que les quieren seguir hablando a los boomers y a la generación X, a través de los medios de comunicación en los que les hablaban antes, en primera persona y en el sentido editorial que movía a esas generaciones hace 20 años. En un mundo en el que la realidad ya no es veraz sino relativa, lo que hoy está dominando es el activismo, solo que las estructuras tradicionales no saben cómo vender ideales, ellos se quedaron rezagados en la venta de productos.

El autor es fundador y presidente del Consejo de Metrics.

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