Imef

Panorama y perspectivas desde el punto de vista de Tesorería

La inflación no ha podido ser del todo controlada por los bancos centrales ni de México ni de su principal socio comercial, Estados Unidos.

Por José Luis Arrieta Aguilar, Presidente del Comité Técnico Nacional de Tesorería del IMEF. jlarrieta@grupovalue.mx

Entorno económico complicado

Comenzamos el año ante un panorama económico desafiante para México, donde la tendencia de crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB) se veía amenazada con expectativas por debajo de la tendencia inflacionaria que hasta ese momento se pensaba controlable, no obstante, al paso del tiempo y hasta el mes de marzo del 2023, la inflación no ha podido ser del todo controlada por los bancos centrales ni de México ni de su principal socio comercial, Estados Unidos.

El incremento en la inflación y temas de política monetaria han mantenido la tendencia alcista en las tasas de interés. Tasas altas siguen afectando negativamente a la gran mayoría de las industrias por adelgazar el flujo de efectivo que esperaban disponer las empresas para reinvertir en periodos venideros. En los últimos seis meses, se han incrementado de manera periódica las tasas de préstamos tanto en pesos mexicanos como en dólares americanos, no solo por el incremento de la tasa de referencia, sino también a consecuencia del mayor riesgo crediticio que perciben las instituciones financieras que otorgan el crédito.

En conjunto, el efecto combinado de un mayor costo operativo causado por el alza generalizada de precios y un costo financiero mayor está provocando que las empresas replanteen sus estrategias de comercialización. Este replanteo, a su vez, causa una necesidad de replantear también su modelo de negocio para lograr los márgenes de rentabilidad esperados.

Se complica el panorama

Aunado a los retos mencionados, recientemente se dio a conocer el colapso de Silicon Valley Bank por problemas de liquidez. Seguido de este acto salieron a la luz los problemas de otras instituciones como Signature Bank, First Republic Bank y Credit Suisse, lo cual evidentemente fue atendido por los reguladores con alta prioridad a fin de evitar una situación similar a la que se vivió en 2008 y guardar la tranquilidad de los mercados.

Esta situación podría tener mayores repercusiones. Nadie puede garantizar que el riesgo esté acotado. Dentro de los bancos que actualmente muestran alta proporción de pérdidas, se encuentran bancos de la talla de Comerica Bank y Bank of America, instituciones de mucho mayor impacto por su tamaño.

La banca mexicana, a la fecha, mantiene muy buen índice de capitalización y posee buena liquidez. Además, la calidad crediticia de la cartera de los bancos sigue siendo satisfactoria, aunque, a la luz de la coyuntura, no se descarta un deterioro en la misma causada por un efecto colateral. No se esperaría que fuera de un impacto similar al del 2008.

Camino bifurcado

La expectativa en tasas se mantiene al alza ante los altos niveles de inflación que no han podido ser controlados. A la vez, los bancos centrales también tendrán que mantener la liquidez en el mercado, por lo que ahora se encuentran en la disyuntiva. Ambos objetivos no se pueden lograr con la misma estrategia, habrá que pensar qué asunto requiere mayor urgencia de atención.

En el Comité Técnico Nacional de Tesorería del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) coincidimos en que es momento de actuar de manera ágil para los gobernadores de los bancos centrales, y es en estas situaciones donde la independencia de este órgano regulador tiene peso y se valora de mejor manera.

COLUMNAS ANTERIORES

Confianza digital para el éxito empresarial
Devolución de IVA preoperativo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.