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La Nueva Cultura del Trabajo en México

México adoptó medidas para garantizar la libertad de asociación y la eliminación de cualquier forma de trabajo forzoso.

Por Jimena A. Sánchez Argoytia, Secretaria del Comité Técnico Nacional de Capital Humano del IMEF.

Desde el pasado mes de mayo de 2019 con la Reforma a la Ley Federal del Trabajo en cumplimiento al Tratado celebrado con los Estados Unidos de América y Canadá, México adoptó medidas para garantizar la libertad de asociación, la eliminación de cualquier forma de trabajo forzoso, la abolición del trabajo infantil, la eliminación de todo tipo de discriminación con respecto al empleo y el establecimiento de condiciones mínimas de salario, horas de trabajo y seguridad ocupacional y salud.

A partir de ese momento y con las Reformas subsecuentes en materia de teletrabajo y subcontratación, así como la publicación y entrada en vigor de diversas normas oficiales mexicanas, se puede identificar un común denominador: se centran en el bienestar del empleado. Es decir, la persona en lo individual se vuelve parte fundamental en el cambio de la cultura laboral en México. No es que no lo fuera antes, pero con los compromisos adoptados por nuestro país y los cambios sustanciales que hemos sufrido a diversas leyes, es el individuo quien ahora toma un rol más activo en las relaciones de trabajo.

Este cúmulo de cambios representan un gran reto para todos los patrones en el país, pues tenemos una forma de trabajo que, en muchas ocasiones, provoca el incumplimiento a la legislación laboral, especialmente en relación con las jornadas de trabajo. Por ejemplo, nuestro país, miembro de la OCDE, está catalogado como el país en el que se dedican más horas al trabajo. Según este estudio estadístico del año 2019, los mexicanos dedican en promedio 2,137 horas al año, cuando para otros países se estima un promedio de 1,730 horas (en México se trabaja un 23% más que otros países). Si a esto sumamos el rango salarial del país y lo comparamos con otros cuyos empleados laboran menos horas, nos daremos cuenta de que nuestra realidad dista mucho de la de otros empleados alrededor del mundo. Con la digitalización es posible acceder a la información haciendo un solo clic; por lo que, estos datos hoy día son tomados en consideración al momento de definir nuestro plan de desarrollo profesional.

En consecuencia, aquellos patrones que no logren adaptarse a las necesidades actuales de antiguas y nuevas generaciones quedarán fuera del mercado laboral y enfrentarán grandes retos en materia de reclutamiento y retención de personal, pues en los últimos años y como un efecto secundario de la pandemia, los empleados en México no están dispuestos a sacrificar más tiempo del que por Ley tendrían que invertir a sus actividades laborales, sumado a que ya conocieron la modalidad del teletrabajo, lo que incrementa la dificultad para contratar y retener cuando este tipo de esquemas de trabajo no se facilitan a los candidatos a una posición ni a aquellos empleados activos de cierto negocio.

Seremos testigos de nuevos mecanismos de prevención en materia de salud mental y del surgimiento de nuevas enfermedades de trabajo que deriven del sedentarismo y de la ergonomía, lo que se traduce también en retos significativos que los empleadores tendrán que considerar dentro de sus planes productivos y presupuestos.

Es interesante ser testigo, como asesora de clientes nacionales y multinacionales, así como miembro del Comité Técnico Nacional de Capital Humano del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), de la iniciativa que varios de ellos han tomado en consideración para identificar a tiempo este tipo de riesgos a través de ejercicios de auto diagnóstico que ayuden con el mapeo de este tipo de circunstancias para elaborar lineamientos que prevengan, atiendan y corrijan aquellos casos que se traduzcan en banderas rojas que afecten la productividad y el clima laboral.

El IMEF ha mostrado tener un compromiso social facilitando a sus miembros y no miembros, capacitaciones que nos eduquen en esta nueva realidad financiera y laboral; por lo que, se extiende una invitación a participar en el IMEF con el propósito de aportar conocimiento, perspectivas y soluciones a las problemáticas que la mayoría de los empleadores en México enfrenta.

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