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Creando modelos de negocio conscientes

Cuando aportamos propósito, pasión y presencia a nuestro trabajo y cuando tenemos la intención de crear empresas, líderes y equipos que se integren a nivel humano, creamos empresas conscientes.

Por Sofía Gamboa de la Parra, Miembro del Comité Técnico Nacional de Dirección Estratégica del IMEF.

Con más de 500,000 oficinistas regresando a sus centros de trabajo en la Ciudad de México y un posible regreso a la normalidad, surgen algunas dudas como: ¿podrá la Ciudad con este regreso?, ¿cómo deberán y hasta dónde estarán dispuestas las empresas a cuidar de sus empleados?, ¿cómo aprender a convivir y a trabajar con la nueva ola de tecnología antes de que sea esta la que nos domine a nosotros?, ¿cómo aprender a cuidar más nuestro ambiente y ayudar, desde nuestra trinchera, a disminuir los efectos del cambio climático, así como de la existencia de una nueva pandemia?

El mundo era insostenible como lo estábamos viviendo. El capitalismo y el modo de vida que este ofrecía se encontraban en bancarrota. La pandemia ofrece la oportunidad de sustituir nuestro modelo de capitalismo accionista a consciente, fundar un nuevo contrato social y redefinir nuestro propósito como organizaciones y sociedades donde la libre empresa sea el sistema más poderoso de cooperación social y progreso humano. Crear una nueva ola de negocios que alinee y combine el poder del capitalismo con el movimiento global de conciencia humana. El mantra de la “nueva normalidad” deberá estar profundamente encaminado al bienestar colectivo.

Sus principios son tener un propósito superior más allá de generar utilidades; orientación hacia cada uno de los grupos de interés, los cuales a la vez generarán un sistema de negocios saludable; liderazgo consciente, que reconozca el importante rol de la cultura corporativa; conectar a cada grupo de interés entre sí y el propósito. El tema ha tomado total importancia, al grado que fue el más importante en la Agenda de la Cumbre de Davos 2020, generó gran expectativa en la XLVIII Convención Nacional del IMEF 2020.

Aunque encontrar la fórmula para que una empresa sea socialmente consciente sin sacrificar utilidades representa un gran desafío; existen compañías de todos los tamaños adoptando este sistema y agregando tareas referentes a los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) en la Agenda 2030 de la ONU a sus modelos de negocio. Una sociedad que ha implementado eficazmente esta filosofía podría reportar retornos de inversión hasta 9 veces mayor y crecimiento de hasta el 125%, y a su vez crear nuevos mercados.

Cuando aportamos propósito, pasión y presencia a nuestro trabajo, cuando nos comprometemos a realizar pequeños actos de forma diferente y cuando tenemos la intención de crear empresas, líderes y equipos que se integren a nivel humano, creamos empresas conscientes, empresas que importan e importarán en el futuro.

Una de las primeras industrias en generar estos cambios son los servicios financieros denominados “verdes”, los cuales anteponen a las personas y al planeta, creando un sistema más equitativo y ético. Si bien este tipo de finanzas están en su relativa infancia, ya existen algunas historias de éxito.

La mayoría de los grandes bancos tienen algún tipo de iniciativa de financiación sostenible. Cada vez es mayor el número de personas adineradas que quieren invertir y colocar su dinero alineadas con sus valores y su corazón, especialmente las mujeres y los millenials. El interés en Inversiones Socialmente Responsables (ISR) y en criterios ambientales, sociales y de gobernanza ha aumentado de manera constante en los últimos 25 años, ya que hay indicios que funcionan mejor que otro tipo de inversiones, especialmente en el largo plazo.

En el IMEF observamos que la conversación ha evolucionado de “¿Cuándo quieres jubilarte?” a “¿Qué tipo de legado quieres dejar?” y “¿En qué tipo de empresas deseas invertir?”. Por lo que enfocarse en las ISR puede inclusive ayudar a algunos asesores a retener y atraer clientes.

Los denominados negocios conscientes, además de ser altamente rentables, serán diferenciadores para el éxito y las ganancias en el futuro cercano, al formar parte de un movimiento global, generan una nueva filosofía empresarial, que para el IMEF debe estar bien definida para generar prosperidad de una forma humana. Ha llegado el momento de que una empresa no tenga solo el propósito de generar ganancias sino crear valor para la sociedad, así el resultado financiero se convierta en una consecuencia del cumplimiento de ese propósito.

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