Con Todo Respeto

Reforma educativa que no persiga ni descalifique

Georgina Morett escribe sobre el documento escrito por profesores encabezados Miguel Alonso Raya, que señala la necesidad de replantear la evaluación docente.

De las reformas aprobadas en este sexenio, una de las más criticadas ha sido la educativa, sobre todo por su carácter punitivo en contra del magisterio. Gane quien gane este primero de julio, esta reforma tendrá que someterse nuevamente a discusión en el Congreso de la Unión para mejorarla en el marco del artículo tercero constitucional que mandata que la educación debe ser obligatoria, de calidad, gratuita, laica, científica, democrática, nacional, respetuosa de la convivencia y la diversidad.

Un grupo de profesores encabezados por el exdiputado, Miguel Alonso Raya, elaboró unos documentos en los que se señala la necesidad de replantear la evaluación docente, de tal forma que sirva para detectar y atender los problemas del sistema educativo y no para perseguir, descalificar o castigar a los maestros y, mucho menos, para despedirlos.

Además, retoman la propuesta de que debe ser contextualizada, es decir, debe tomar en cuenta las condiciones sociales, económicas y culturales de donde se ubica cada centro escolar.

Consideran indispensable diseñar un nuevo sistema de formación y actualización docente que destine más recursos para su instrumentación, debido que actualmente el promedio es de 200 pesos al año, para el desarrollo profesional de cada maestro o directivo.

Quienes han vivido en el aula y en los cargos directivos dentro de las escuelas hacen hincapié en que es indispensable mejorar sus servicios básicos, ya que más de 5 de 10 escuelas primarias del país no tienen garantizados los servicios de agua, luz y drenaje. Sólo 52.6 por ciento de los centros escolares es considerado seguro para los alumnos.

A poco más de un mes de la elección, este grupo de maestros subraya la necesidad de luchar por una reforma que mejore el salario de los docentes y, sobre todo, que garantice su permanencia en el empleo y premie su compromiso con la educación y con sus alumnos.

Y que invierta más y mejor en las Escuelas Normales del país, mejore los planes y programas de estudio, la infraestructura, libros de texto y contenidos educativos y que tenga escuelas de tiempo completo y desayunos escolares para todos.

Sin duda, en el próximo sexenio este será un tema obligado en el Congreso y esperemos que los legisladores escuchen a los verdaderos involucrados, que son los maestros del país.

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Para muchos fue una sorpresa que, tras el asesinato de José Remedios Aguirre Sánchez, el candidato de Morena a la presidencia municipal de Apaseo el Alto, Guanajuato, su esposa decidiera tomar su lugar.

La semana pasada, el candidato a la gubernatura de la coalición Juntos Haremos Historia, Ricardo Sheffield, anunció que María del Carmen Ortiz Terrazas sustituiría a su esposo en la boleta electoral; sin embargo, al día siguiente ella desmintió los dichos, por temor a ser víctima de represalias.

Apenas este martes, María del Carmen informó que, tras consultarlo con su familia, decidió participar en la contienda electoral, pues fueron muchas las voces que le dijeron que, por las condiciones que prevalecen en Guanajuato, estaba más segura como candidata que en su casa.

Los números de la coalición que lidera Andrés Manuel López Obrador señalan que, ahora, Carmen Ortiz lidera la encuesta en su municipio, porque hizo campaña con su marido y porque normalmente el mexicano apoya a quienes han sufrido una desgracia y como ejemplo está el triunfo de Ernesto Zedillo, después del asesinato de Luis Donaldo Colosio.

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