Con Todo Respeto

Poco clara, la austeridad republicana

Georgina Morett escribe que lo único claro en la iniciativa de la Ley de Austeridad Republicana es prohibir las pensiones de retiro de los expresidentes de la República y los seguros.

Después de leer la iniciativa de Ley de Austeridad Republicana, que fue presentada ayer por el diputado de Morena Manuel Rodríguez González, tenemos la certeza de que lo único realmente claro es prohibir las pensiones de retiro de los expresidentes de la República y los seguros de gastos médicos mayores, de vida y de separación individualizada.

Y otro punto que será fundamental después de los desvíos de recursos que se han dado en distintas dependencias y gobiernos de los estados, es el artículo 10 de dicha iniciativa, que impide la constitución de fideicomisos, fondos, mandatos, ya sea análogos, públicos o privados.

Pero fuera de eso hay poca claridad en los distintos artículos de la iniciativa, además de que quedaron fuera propuestas como la de eliminar al 70 por ciento de las plazas de confianza del sector público.

Uno de los puntos que más controversia ha causado es el artículo 2 de dicha iniciativa, que señala que "Las remuneraciones que perciban todos los servidores públicos deberán ajustarse a las disposiciones contenidas en los artículos 75 y 127 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y su ley reglamentaria."

El artículo 127 es precisamente el que señala que ningún servidor público podrá recibir una remuneración mayor a la establecida para el presidente de la República y en este caso Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que su salario mensual, con prestaciones incluidas, será de 108 mil 274 pesos.

De acuerdo con un documento técnico elaborado por un grupo de personas que trabajan en la administración pública, denominado "Análisis de los Lineamientos de Combate a la Corrupción y Aplicación de una Política de Austeridad Republicana en materia de recorte de plazas, reducción de salarios, cancelación de prestaciones y aumento de la jornada laboral al personal de confianza", si se toma el salario del futuro presidente y el porcentaje de lo que ganan sus subalternos respecto a él, tenemos que un jefe de departamento quedaría entre nueve mil y 15 mil pesos, mientras que actualmente el máximo es de 30 mil 937 pesos.

Mientras que un director de área ganaría como máximo 40 mil 974 pesos, contra los 84 mil 111 que ganan actualmente y un director general en el tabulador más alto obtendría una remuneración de 80 mil 354, contra 164 mil 949. Y qué decir de los integrantes de los entes autónomos que llegan a ganar más que el presidente.

No obstante, habrá que ver cómo interpretan la fracción tercera del artículo 127 constitucional que señala que "Ningún servidor público podrá tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico; salvo que el excedente sea derivado de un trabajo técnico calificado o por especialización en su función", esta podría ser una salida para los funcionarios que hacen un trabajo que requiere un alto grado de conocimiento.

Cuidado con caer en la farsa

A diferencia de otros partidos, el dirigente de Nueva Alianza, Luis Castro, hizo una crítica a quienes encabezarán el nuevo gobierno al señalar que en su partido reconocen que las personas no se equivocan al elegir, pero que los gobiernos sí lo hacen al actuar y que, como lo estamos viendo en esta transición, los políticos repiten "las prácticas que la sociedad repudia, sin darse cuenta que al repetir la historia se cae en la tragedia o en la farsa".

En su discurso al oficializarse la pérdida de registro de su partido, Luis Castro Obregón aseguró que regresarán antes de las elecciones intermedias de 2021 y dijo que su base serán los registros en 18 estados hasta ahora, que serán 19 en diciembre.

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