Economía empresarial

¿Qué tareas nos quitará la inteligencia artificial?

La IA no eliminará todos los empleos, pero sí los transformará. Conoce qué trabajos están en riesgo y cómo prepararte ante la automatización.

El avance implacable de la inteligencia artificial (IA) nos lleva a preguntarnos si esta tecnología acabará por tomar nuestros empleos. Aunque nadie conoce el futuro y es difícil saber cómo cambiará el mundo del trabajo como consecuencia de la IA, sí podemos tener una idea de qué trabajos están más en riesgo y cómo podemos prepararnos para enfrentar este reto a nivel personal.

Los economistas buscan entender el impacto de la IA en el trabajo con el uso de modelos de tareas. Éstos reconocen que cada ocupación está formada por un conjunto de tareas y que algunas de estas tareas son más automatizables que otras. Por ejemplo, un radiólogo, además de leer rayos X, se coordina con otros médicos, dirige personas, documenta sus hallazgos, da consulta a sus pacientes y se actualiza con la nueva investigación en medicina.

Un estudio reciente acerca de los trabajos con mayor y menor riesgo de automatización fue desarrollado por un grupo de economistas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Los autores evalúan el riesgo de automatización de las diferentes tareas y clasifican los trabajos en diferentes niveles de riesgo dependiendo de cuántas tareas pueden automatizarse. De esta forma, encuentran que un 24% de los trabajos a nivel mundial tienen riesgo de automatización, lo que representa 838 millones de puestos de trabajo.

Sin embargo, muchos puestos de trabajo no desaparecerán, sino que se transformarán. No todas las tareas dentro de una cierta ocupación serán desarrolladas por la IA y quienes llevan a cabo un trabajo se enfocarán en las tareas que no se automaticen. Lo más interesante es que dependiendo de las tareas que se automaticen se tendrán efectos muy diferentes en cada ocupación.

En este sentido, dos economistas del MIT encuentran que la automatización implicará que algunas ocupaciones tengan menores salarios (aunque mayor cantidad de puestos de trabajo), mientras que otras tendrán el efecto opuesto: mayores salarios para menos personas. La clave está en el tipo de tareas que se automatizan. Si las tareas que se automatizan son las más complejas, el trabajo restante es poco especializado y más gente puede hacerlo. Esto tiene como consecuencia una caída en los salarios. En contraste, si se automatizan las tareas más sencillas, la ocupación se especializará y conllevará una mayor remuneración.

¿Qué podemos hacer a nivel personal para enfrentar el proceso de automatización? Los autores del trabajo de la OIT mencionado anteriormente entrevistan a las personas que desarrollan cada tipo de trabajo para saber qué tareas son más automatizables. Nadie conoce un trabajo mejor que quien lo lleva a cabo. Cada persona debe hacer un ejercicio de reflexión para dividir su propio trabajo en tareas y evaluar cuáles son más propensas a la automatización. Después habrá que enfocar los esfuerzos en generar experiencia en aquellas tareas menos automatizables y de más valor agregado.

También hay investigación que muestra aumentos importantes en productividad para las personas que usan la inteligencia artificial. Avital Balwit, una importante ejecutiva de Anthropic (empresa líder en IA generativa), recomienda a todas las personas a preparase para ser directores(as). No se refiere a dirigir personas, sino a dirigir a la IA. Hay que aprender a pedirle a la IA a hacer el trabajo. Esto requiere esfuerzo, hay que forzarnos a usar la IA para las tareas que desarrollamos cotidianamente. Normalmente no obtendremos los resultados al primer intento, pero el resultado final puede valer con creces el esfuerzo.

La inteligencia artificial continuará su avance y debemos prepararnos. Algunos trabajos desaparecerán, se crearán otros nuevos; pero el mayor impacto se verá en la transformación de muchos otros trabajos. Es indispensable aprender a trabajar con la inteligencia artificial e identificar cuáles tareas serán las más lucrativas para los humanos en el futuro próximo.

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