Economía empresarial

La guerra de los semiconductores

A Estados Unidos le preocupa el avance de China en este sentido y está dispuesto a aprovechar una ventaja significativa que tiene: los semiconductores.

El gobierno de Biden ha endurecido las reglas acerca de las exportaciones de microprocesadores a China en un intento de detener el avance del desarrollo de inteligencia artificial (IA) en este país. Esta es una apuesta importante, en el contexto de la batalla por la supremacía tecnológica mundial, que puede tener ventajas, pero también riesgos para Estados Unidos.

Los nuevos avances en inteligencia han dejado muy en claro la importancia creciente de esta tecnología. China se ha propuesto desde mediados de la década pasada tomar el liderazgo internacional en desarrollo tecnológico y en 2017 anunció el plan para el desarrollo de la inteligencia artificial para enfocar recursos en este objetivo.

Desde entonces, China ha logrado avances significativos en este campo. Actualmente, las universidades y centros de investigación en China publican más documentos científicos en revistas académicas acerca de inteligencia artificial que sus contrapartes en Estados Unidos, por ejemplo. Baidu y Alibaba (empresas parecidas a Google y Amazon en China, respectivamente) son dos ejemplos de empresas chinas con grandes inversiones en inteligencia artificial y que han logrado importantes avances en este campo.

A Estados Unidos le preocupa el avance de China en este sentido y está dispuesto a aprovechar una ventaja significativa que tiene: los semiconductores. Estos son un elemento clave en el desarrollo de la inteligencia artificial. Se requieren semiconductores especializados para procesar los datos en el desarrollo de nuevos modelos de IA. Los modelos más avanzados de semiconductores son propiedad intelectual de empresas norteamericanas.

El gobierno de Estados Unidos estableció reglas en octubre de 2022 que prohibían la exportación a China de semiconductores cuyo desempeño estuviera por encima de cierto umbral. Estas son las reglas que se endurecieron el martes de la semana pasada. Intel, AMD y Nvidia producen chips de alta tecnología y podrían verse afectadas por esta medida.

Nvidia es la empresa que tiene los semiconductores más usados en aplicaciones avanzadas de inteligencia artificial, sus Graphics Processing Units (GPU) son un insumo clave para los modelos más adelantados de IA. Esta empresa había desarrollado versiones de sus GPUs, especialmente para quedar justo por debajo del umbral establecido por el gobierno de Estados Unidos en octubre de 2022, pero que no cumplen con las reglas recién emitidas.

El objetivo de estas nuevas reglas, de acuerdo con Gina Raimondo, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, es detener el acceso de China a chips avanzados que “podrían alimentar avances en inteligencia artificial y computadoras sofisticadas”, que son críticas para la milicia china. Como se mencionó anteriormente, esto se da en el contexto de la lucha por la supremacía tecnológica internacional que Estados Unidos está dispuesto a pelear a toda costa.

Estas restricciones pueden ser efectivas para detener el avance de la IA en China, cuando menos en el corto plazo. Las empresas chinas tendrán que depender de chips equivalentes al V100 de Nvidia, que fue puesto al mercado en 2017. China se tendrá que conformar con semiconductores que están varias generaciones atrás de los más avanzados, lo que, efectivamente, detendrá el desarrollo de ciertos modelos de IA en ese país.

Sin embargo, también hay costos y riesgos importantes en la estrategia norteamericana. El primero y más obvio es que afectará las ventas y rentabilidad de sus empresas. Las acciones de Nvidia cayeron 6% después del anuncio de las nuevas reglas. La imposición de estos controles va en contra del sistema de libre mercado que ha defendido Estados Unidos con atino en el pasado.

Por otro lado, estas restricciones fuerzan a empresas como Baidu y Alibaba a invertir en el desarrollo de sus propios semiconductores. Alcanzar el desarrollo que ha alcanzado Nvidia será muy difícil. De hecho, la apuesta de Estados Unidos es que nunca logren alcanzarlo porque Nvidia y los otros productores norteamericanos seguirán avanzando. Sin embargo, esto no está garantizado. China ha logrado avances tecnológicos impresionantes. Además, cuenta con una gran cantidad de recursos y la adversidad puede ser lo que impulse a lograr la hazaña.

La guerra por la supremacía tecnológica es uno de los eventos que definirán este siglo. La inteligencia artificial es un elemento muy importante en esta lucha y es algo que tanto China como Estados Unidos tienen muy claro. Este último país está haciendo una apuesta importante que puede limitar el avance del primero en el corto plazo. Lo que suceda más adelante está aún por escribirse.

Twitter: @eugeniogomez

LinkedIn: https://www.linkedin.com/in/eugeniogomeza/

COLUMNAS ANTERIORES

El azar en las decisiones empresariales
Perspectivas económicas: Sí somos como Dinamarca en algo

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.