Economía empresarial

El año pinta bien en lo económico

La situación económica en EU parece mejor de la esperada. Todavía no se descarta una recesión, pero cada vez menos analistas la ven como su escenario más probable.

Por primera vez en varios años he podido terminar mis conferencias acerca de coyuntura económica con un toque de optimismo. Al iniciar 2023, las expectativas económicas para México eran pesimistas. Esto estaba influenciado por la posibilidad de que Estados Unidos entrara en recesión. Afortunadamente, los datos con los que contamos del primer trimestre nos permiten sacudirnos un poco del pesimismo con el que empezamos el año.

Para empezar, la situación económica en Estados Unidos parece ser mejor de la esperada. Todavía no se puede descartar una recesión, pero cada vez menos analistas tienen a una recesión como su escenario más probable. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional espera que la economía más grande del mundo crezca 1.6 por ciento en 2023; por su parte, el pronóstico del Banco Mundial es 1.5 por ciento. No es un crecimiento espectacular, pero tampoco es un escenario de recesión.

Me parece que la fortaleza que ha mostrado el mercado laboral en Estados Unidos no es compatible con una recesión inminente. La tasa de desempleo de marzo fue 3.5 por ciento lo que es muy bajo desde una perspectiva histórica. Por otro lado, la economía norteamericana agregó 236 mil puestos de trabajo en marzo y un promedio de 345 mil en el primer trimestre. Este también es un dato que implica un mercado laboral vigoroso. Como comparación, de 2015 a 2019, la economía de Estados Unidos agregó, en promedio, 190 mil puestos de trabajo mensuales.

En el plano nacional, un indicador a destacar es el de la inversión de las empresas. Este es particularmente relevante porque una mayor inversión crea mayor capacidad productiva para el futuro. La inversión fija bruta fue una de las variables que peor se comportó al inicio de este sexenio. Considerando cifras desestacionalizadas, este indicador promedió caídas mensuales de 4.7 por ciento en 2019.

En contraste, en 2022 la inversión creció bien. El promedio de las tasas de crecimiento anual en ese año fue de 6 por ciento. Además, en enero de 2023, la inversión registró un crecimiento anual de 7.1 por ciento. Un buen inicio de año. Destaca, en este sentido, la inversión en maquinaria y equipo que tuvo un crecimiento de 17.7 por ciento anual en enero de este año. De continuar con un dinamismo similar al del inicio del año, la formación de capital puede representar un impulso importante para el crecimiento en este año y en los años venideros.

Otros indicadores también apuntan a un buen inicio del año en lo económico. El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que es lo más parecido que tenemos a un PIB mensual, creció 3.6 por ciento anual en enero de 2023. Al momento de escribir este artículo, no se tienen más datos del IGAE, pero el Indicador Oportuno de la Actividad Económica del INEGI anticipa una posible variación anual del IGAE de 3.5 por ciento en febrero y 3.8 por ciento en marzo. Esto implicaría un crecimiento del PIB de 3.6 por ciento en el primer trimestre de 2021. El miércoles 26 se publica la estimación preliminar del PIB y veremos si se confirma este dato.

También el mercado laboral mexicano muestra signos de fortaleza. La tasa de desocupación de febrero se ubicó en un nivel muy bajo, equivalente a 2.8 por ciento de la Población Económicamente Activa. Por su parte, la tasa de subocupación ha disminuido a 7.4 por ciento de la población ocupada desde un nivel de 9.2 por ciento que tenía hace un año. Esta tasa incluye a quienes declaran tener la necesidad y disponibilidad de trabajar más horas a la semana.

Por su parte, los pronósticos de crecimiento para 2023 han estado aumentando en lo que va del año. Los especialistas en economía encuestados mes a mes por Banco de México esperaban, en promedio, un crecimiento de 0.92 por ciento en diciembre de 2022. En marzo, ven la economía de una forma más positiva y esperan un crecimiento de 1.43 por ciento. Muy probablemente, la encuesta de abril contenga un dato más optimista. En general, el año empezó mejor en lo económico de lo que se esperaba. Esperemos que este dinamismo se mantenga o mejore.

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