Economía empresarial

La moneda digital de China

El e-CNY no es una criptomoneda. Los objetivos y el funcionamiento de una criptomoneda y los de la moneda electrónica del banco central de China son muy diferentes.

China es una de las economías con mayor avance en el desarrollo de una moneda digital oficial. Aunque no hay una fecha oficial de lanzamiento, el Banco Popular de China (el banco central del país) ya está haciendo pruebas piloto en varias ciudades como Shenzhen, Suzhou y Chengdu. El yuan electrónico o e-CNY puede convertirse en una realidad pronto. ¿Qué implicaciones tiene esto para la economía mundial?

Al hablar de moneda digital es natural pensar en Bitcoin y otras criptomonedas. Sin embargo, el e-CNY no es una criptomoneda. Los objetivos y el funcionamiento de una criptomoneda y los de la moneda electrónica del banco central de China son muy diferentes. Una característica importante de las criptomonedas es su descentralización: no dependen de una autoridad central para su funcionamiento. Para lograrlo usan la tecnología de cadena de bloques (blockchain). La moneda digital china sería lo opuesto a una criptomoneda, en cierto sentido, ya que estará bajo el control del Banco Popular de China, además de que no se fundamenta en la cadena de bloques.

El e-CNY es una “Moneda Electrónica del Banco Central”, (CBDC, por sus siglas en inglés). Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales, en un discurso definió a las CBDC como un “instrumento de pago digital, denominado en la unidad de cuenta nacional, que es un pasivo directo del banco central, como el dinero.” El Banco Popular de China pretende crear un medio de pago que sustituya a las monedas y billetes. El e-CNY podrá almacenarse en una cartera digital en el teléfono celular y usarse para pagar transacciones entre particulares.

De acuerdo con Fan Yifei, subgobernador del Banco Popular de China, una característica importante de la moneda digital será que su uso tendrá un cierto grado de anonimidad. Esto es porque no requiere una transferencia estricta entre dos cuentas, aunque la información será conocida por el banco central. De acuerdo con Yifei, esta “anonimidad controlada” permite que la moneda digital cumpla con funciones similares a billetes y monedas al mismo tiempo que se controlan actividades como el lavado de dinero y el financiamiento terrorista.

Otro elemento importante es que la moneda electrónica china funcionara en dos niveles. Esto significa que el banco central no lo ofrecerá directamente a los particulares. En un primer nivel el banco central entregará la moneda digital a los bancos comerciales a cambio de un depósito uno a uno de yuanes. A su vez, los bancos, en un segundo nivel, lo pondrán a disposición de los particulares. Esto tendrá la ventaja de facilitar la adopción del e-CNY y de evitar la competencia del banco central con los bancos comerciales en el tema de depósitos.

Yifei considera que la digitalización de monedas y billetes a través de la nueva moneda digital tendrá varias ventajas, entre las que están prescindir de los costos de producción, retiro y almacenamiento de monedas y billetes, una mayor conveniencia derivada del uso de pagos electrónicos, evitar la falsificación de monedas y billetes e impedir el uso anónimo del dinero para propósitos ilegales.

Agustín Carstens considera que las CBDC, como la que planea introducir China en su economía, son una representación tecnológicamente avanzada del dinero y que, si son bien diseñadas, pueden ofrecer un medio de pago seguro. En enero de este año, el Banco de Pagos Internacionales dio a conocer una encuesta en la que se reporta que el 86% de los bancos centrales están explorando los beneficios y desventajas de las CBDC. De acuerdo con la misma fuente se espera que un grupo de bancos centrales, que representan un quinto de la población mundial, emitan una CBDC en los próximos tres años.

Por su parte, en México no parece ser prioridad el desarrollo de una moneda digital del banco central. En julio de 2019, Javier Guzmán, quien era en ese momento subgobernador del Banco de México, afirmó que la necesidad de implementación de una CBDC en México no es obvia porque sus principales características ya están cubiertas por otros sistemas como SPEI y, principalmente, CoDi. Además, de acuerdo con Guzmán, no se espera que la demanda por billetes y monedas disminuya en el futuro cercano. A diferencia de China donde alrededor del 80% de los pagos ya son digitales a través de WeChat y Alipay.

Bahamas es el primer país que ha implementado el uso de una CBDC. En los próximos años varios otros países seguirán sus pasos. China será, probablemente, uno de los primeros en hacerlo. Los billetes y monedas pueden convertirse en reliquias del pasado para ser sustituidas por medios de pago tecnológicamente más avanzados y eficientes. Como en el caso de otros avances tecnológicos, las organizaciones que se adelanten a estos cambios, serán las que más se beneficiarán.

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