Perspectiva Bursamétrica

Tasas más altas para EU, ¿Qué más nos dijo Jackson Hole?

Un mensaje de los banqueros centrales, los investigadores y los funcionarios de FMI es que va a haber una divergencia en las políticas monetarias.

Cada año se celebra una gran cumbre de banqueros centrales de todo el mundo en el centro veraniego Jackson Hole en el estado de Wyoming en Estados Unidos. En estas reuniones los analistas ponemos toda la atención a los mensajes explícitos y velados que pueden darse por parte de los participantes, quienes normalmente son los encargados de las políticas monetarias de diversos bancos centrales y organismos internacionales para tratar de anticiparse a los posibles cambios en las políticas monetarias de los países. Este año la reunión se celebró la semana pasada. A continuación resaltamos lo más relevante.

Primero analizaremos lo concerniente a la Reserva Federal. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, enfatizó en su discurso que si bien la inflación ha estado descendiendo de manera importante, aún es demasiado elevada, por lo que “consideramos que la postura política actual es restrictiva y ejerce presión a la baja sobre la actividad económica, la contratación y la inflación”, “pero no podemos identificar con certeza la tasa de interés neutral y, por lo tanto, siempre hay incertidumbre sobre el nivel preciso de restricción de la política monetaria”. “El banco central estadounidense está preparado para aumentar aún más las tasas de interés si la economía y la inflación no logran enfriarse”, y también enfatizó que la Reserva Federal mantendrá las tasas de interés elevadas por mucho tiempo, “el tiempo que sea necesario hasta asegurarnos que el trabajo está concluido”. Es decir, cuando sea claro que la inflación se encamina hacia la meta del 2.0 por ciento.

Muchos analistas e inversores están evaluando si las fuerzas estructurales de la economía norteamericana han cambiado de tal manera que la tasa de política neutral de largo plazo de la Reserva Federal ha aumentado. Esta discusión es otro catalizador detrás de la reciente alza de los rendimientos a largo plazo. A mediados del 2022, Powell reveló que de acuerdo a la Regla Taylor los economistas de la Fed situaban esta tasa neutral en 4.92 por ciento anual nominal. El mercado no le dio credibilidad a esa afirmación, y no llegó a asimilar que ese mensaje implicaba que la tasa de Fondos Federales (la tasa interbancaria a un día) debía ubicarse por arriba de ese nivel para ser restrictiva.

Déjeme decirle que el ingrediente disruptivo que está propiciando una elevada inflación subyacente, que la economía estadounidense siga creciendo fuerte y que el mercado laboral siga presentando pleno empleo y fuertes presiones salariales es el enorme déficit fiscal provocado por las Bidenomics, mediante sus programas fiscales de infraestructura, energías renovables y microprocesadores, que está generando déficits fiscales cercanos al 7.0 por ciento del PIB. Esto puede significar que esa “tasa neutral” estimada en 4.92 por ciento ahora sea más alta.

Hoy en día prevalecen dos principales pronósticos, el de una recesión, en el 2024, como lo prevén, por ejemplo, JP Morgan Asset Management y TCW Group, lo que llevaría a la Fed a iniciar un ciclo a la baja en la tasa, y los que ven un aterrizaje suave como Goldman Sacks o UBS.

En Bursamétrica estamos previendo una nueva pausa en el ciclo alcista de tasas de la Fed para este 19 y 20 de septiembre, pero no descartamos un nuevo incremento de 25 puntos base en la tasa de Fondos Federales para noviembre. El mercado descuenta con más de un 65 por ciento de probabilidades este escenario. Sin embargo, tampoco descartamos que pudiera darse otro incremento en el primer trimestre si las presiones laborales persisten ante la agresiva política fiscal con la que el presidente Biden pretende lograr la reelección. Ante esta política fiscal el escenario de una recesión lo estamos difiriendo ahora para el 2025.

Otro gran mensaje que se tiene de los discursos de otros banqueros centrales, los investigadores y los funcionarios de FMI es que vamos a tener una divergencia en las políticas monetarias.

El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda , por ejemplo, dijo “Creemos que la inflación subyacente todavía está un poco por debajo de nuestro objetivo del 2.0 por ciento”, “Es por eso que nos atenemos a nuestro actual marco de flexibilización monetaria”, lo que explica por qué los funcionarios continúan con su actual estrategia de política monetaria, permitiendo un rendimiento de los bonos soberanos japoneses de hasta 1.0 por ciento anual. Antes lo tenían limitado al 0.50 por ciento anual.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que la institución fijará los costos de endeudamiento tan altos como sea necesario y los mantendrá allí durante el tiempo requerido para que la inflación vuelva a su objetivo. A pesar de la recesión, en la Unión Europea la inflación subyacente es también muy alta y el ciclo alcista de tasas inició muchos meses después, por lo que aún están muy por debajo de una tasa que pudiera considerarse neutral.

El autor es presidente de Bursamétrica.

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