Perspectiva Bursamétrica

La crisis bancaria en EU continúa cobrando víctimas

El patrón de comportamiento en la crisis de bancos regionales en EU ha sido que algún elemento exógeno o algún evento particular desata una venta masiva de acciones.

Luego de otra semana tormentosa para los bancos locales estadounidenses, en donde First Republic Bank tuvo que ser rescatado por los reguladores y vendido sus activos a JPMorgan & Chase, después de sufrir el retiro de más de 100 mil millones de dólares de depósitos, otros bancos han sufrido los embates de esta crisis como PacWest, Western Alliance, First Horizon, Zions Bancorp, y Metropolitan Bank.

Pac West es una holding bancaria de Beverly Hills, Los Angeles, California dueña del Pacific Western Bank que ofrece servicios bancarios comerciales, incluidos préstamos inmobiliarios, de construcción y comerciales, y servicios de gestión de depósitos y tesorería para pequeñas y medianas empresas, con activos por cerca de 44 mil millones de dólares y mil 850 empleados, con oficinas en California, Colorado y Carolina del Norte. PacWest Bancorp fue nombrado el mejor banco de Estados Unidos en 2017 por Forbes.

Western Alliance Bancorporation es un holding bancario regional con sede en Phoenix, Arizona. Está en la lista de los bancos más grandes de EU y ocupa el puesto 13 en la lista Forbes de los mejores bancos de ese país. Tiene activos por cerca de 75 mil millones de dólares y 3 mil 400 empleados. Tiene subsidiarias en Arizona, Nevada y California.

First Horizon Corporation es un banco local de Memphis, Tennessee, con activos totales por cerca de 90 mil millones y 7 mil 600 empleados, tiene sucursales en el sureste de Estados Unidos, siendo el cuarto banco local en tamaño. El Toronto-Dominion Bank anunció en febrero pasado que compraría el banco First Horizon, pero el pasado jueves se anunció que la fusión se cancelaba por cuestiones regulatorias, lo que tiró el precio de las acciones del First Horizon en 40 por ciento, y un retiro masivo de depósitos en ese banco.

Zions Bancorp, un banco pequeño de 3.6 mil millones de dólares de valor de capitalización, observó una caída de 20 por ciento mientras que el Metropolitan Bank, banco local muy pequeño, con un valor de capitalización bursátil de 200 millones de dólares aproximadamente, cayó más de 25 por ciento en una sola sesión del jueves pasado.

El patrón de comportamiento genérico en esta crisis de bancos regionales, ha sido que algún elemento exógeno o algún evento particular desata una venta masiva de las acciones de la institución, lo que luego provoca una corrida de depósitos. Los bancos están teniendo que buscar salidas desesperadas ante esta circunstancia, así como pasó en el Silicon Valley en sus activos que tienen bonos del Tesoro a largo plazo, el banco tiene que salir a venderlos con una pérdida importante, ya que, al aumentar las tasas de interés, los precios de los bonos bajan de valor. La pérdida realizada o por realizar, en varias ocasiones puede llegar a borrar el capital de los bancos.

Zions Bancorp, un banco de 3 mil 600 millones de dólares de valor en Bolsa, ha llegado a caer casi un 20 por ciento ante esta nueva arremetida de la tormenta financiera y ha cerrado con un descenso de 12 por ciento. Metropolitan Bank, una entidad pequeña con una capitalización bursátil que ronda los 200 millones de dólares, ha estado cayendo más de un 25 por ciento, pero luego recuperó la mayor parte de las pérdidas, hasta cerrar con una caída de 6.0 por ciento.

El escenario se complica aún más ante los incrementos de tasas que ha tenido que realizar el Banco de la Reserva Federal, y el riesgo que aún se mantiene en suspenso con la no aprobación por parte del partido republicano de un incremento en el techo de la deuda y en el presupuesto de gastos, por parte del Congreso norteamericano, lo que ya fue advertido por Janet Yellen, Secretaria del Tesoro, que podría resultar en un desastre colosal en el mundo, ya que el gobierno de Estados Unidos podría llegar a incurrir en un incumplimiento masivo de pagos y en default de su deuda.

Por lo pronto, y a pesar de que las cifras de empleo de abril, que conocimos el viernes pasado, todavía presentan una robusta creación de puestos de trabajo de 253 mil nuevas plazas, con elevada inflación salarial, superior a 4.0 por ciento anual, y un descenso en la tasa de desempleo a 3.4 por ciento, lo que se considera ‘pleno empleo’, el comunicado de la Reserva Federal eliminó las palabras mágicas que advertían sobre posibles futuros aumentos en el objetivo de la tasa de Fondos Federales, lo que abrió la puerta a una pausa en el ciclo alcista.

Cada vez se tienen más indicadores que apuntan a una recesión y no un aterrizaje suave como lo plantea Jerome Powell, presidente de la Fed. Lo que es un hecho es que esta crisis bancaria está provocando una contracción inmediata del crédito, lo que puede precipitar la recesión.

El autor es presidente de Bursamétrica.

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