Perspectiva Bursamétrica

Estanflación ligera, a la puerta en Estados Unidos: ¿Hacia dónde irá la FED?

La gran mayoría de los analistas internacionales han venido revisando a la baja sus pronósticos, previendo que la economía de los Estados Unidos se encamina a una desaceleración de la actividad económica, mientras que los precios tienden a aumentar.

La política proteccionista del presidente Trump, los bandazos que ha tenido su implementación y la profunda controversia jurídica de su fundamentación, han traído como consecuencia una gran incertidumbre y una grave distorsión en las cadenas de suministro en todo el mundo.

La gran mayoría de los analistas internacionales han venido revisando a la baja sus pronósticos, previendo que la economía de los Estados Unidos se encamina a una desaceleración de la actividad económica, mientras que los precios tienden a aumentar.

Bursamétrica ve que, por una parte, la política fiscal ha quedado en un sesgo muy expansivo, con impuestos reducidos y un presupuesto de gasto fuerte en infraestructura y armamento, con el Beauty and Big Bill que le aprobó el Congreso a Trump, por ello el déficit fiscal crónico tenderá a aumentar del 6 al 10% sobre el PIB en los siguientes seis años, lo cual es insostenible y representa una demanda de recursos prestables por parte del Tesoro y una presión inflacionaria del lado de los costos.

Del lado monetario sigue prevaleciendo un exceso de liquidez. La Reserva Federal ha recogido muy lentamente el exceso de medios de pago que inyectó a la circulación durante la pandemia, y los flujos financieros del exterior siguen siendo superavitarios.

Contrario a lo que pensábamos, la tenencia de Bonos del Tesoro en manos de inversionistas internacionales alcanzó un nuevo máximo histórico en junio, totalizando 9.13 billones de dólares. Durante el primer semestre del año, las tenencias extranjeras aumentaron en 508,100 millones de dólares. Esto ocurrió durante un período en el que el dólar se desplomó casi un 11%, la mayor caída desde 1973, con lo que se daba la impresión de que el Flight to Quality generado por Trump había detonado una salida de los Bonos del Tesoro.

El exceso de liquidez se refleja claramente en la valoración de diversos activos que han tocado máximos históricos, como se observa en los índices bursátiles, en el valor de las criptomonedas y en el oro.

En cuanto a la inflación, con los datos de inflación al consumidor en 2.7% anual para la inflación general de julio, y 3.1% en la inflación subyacente y los de la inflación al productor, donde el IPP mostró que los costos de los servicios aumentaron en 1.1% el mes pasado, el panorama de la inflación es al alza.

El índice de gastos de consumo personal (PCE) de julio mostró que los precios aumentaron un 2.6% anual, mientras que el índice subyacente, que excluye los precios de los combustibles y los alimentos se situó en 2.9% anual. Es el tercer mes consecutivo en que el PCE subyacente ha aumentado. La Reserva Federal utiliza el PCE subyacente para medir la inflación en relación con la tasa objetivo del 2%.

La próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la FED está programada para el 16 y 17 de septiembre. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió en la reunión de Jackson Hole que los crecientes riesgos de una grave recesión del mercado laboral podrían obligar a la Reserva Federal a modificar su política monetaria actual, que ha mantenido las tasas altas para desincentivar el endeudamiento y combatir la inflación.

“Con la política en territorio restrictivo, la perspectiva de referencia y el cambiante equilibrio de riesgos podrían justificar un ajuste de nuestra postura política”. Powell se centró en cómo las guerras comerciales del presidente Donald Trump, especialmente sus amplios impuestos a las importaciones, están afectando a la economía y perjudicando a la Fed en ambos aspectos de su “doble mandato”, el de mantener la inflación baja y el de procurar el pleno empleo. Powell destacó datos recientes que muestran que los empleadores están reduciendo la contratación debido a los aranceles, una tendencia que fácilmente podría derivar en despidos masivos.

Los aranceles están impulsando los precios al alza. Esta podría ser una tendencia pasajera, pero también podría desencadenar un episodio de alta inflación en un momento en que los precios siguen aumentando a un ritmo superior al objetivo de la Fed de una tasa anual del 2%. “La presión alcista sobre los precios derivada de los aranceles podría impulsar una dinámica inflacionaria más duradera, y ese es un riesgo que debe evaluarse y gestionarse”.

El mercado descuenta con una probabilidad del 87% que la Fed recorte las tasas en su próxima reunión, según la herramienta FedWatch del CME Group, que pronostica movimientos de tasas basándose en datos de futuros de fondos federales.

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