Universo Pyme

Filtro de aire, innovación de emprendedores “solititos”

Un equipo de 10 estudiantes del CECYT-13 logró crear un filtro de aire, el cual ha tenido un gran éxito y obtuvo el primer lugar en un concurso de proyectos de innovación, pero sin ningún apoyo por parte del gobierno.

Un gobierno que aplica programas asistencialistas en lugar de articular políticas públicas de combate a la pobreza sostenibles a partir de la vocación productiva de las comunidades, prefiere promover solo el empleo y descarta darle un sitio al apoyo del emprendimiento.

Eche 18 años de apoyo a MiPymes y emprendedores al cesto de la basura, por favor.

En ese sentido, la 4T deja en presumible desamparo a las iniciativas de innovación que articulan los jóvenes mexicanos; si anotamos que PRESUMIBLE desamparo es porque hay que considerar dos puntos.

El primero de ellos tiene que reconocer que la adversidad es parte inherente del emprendimiento y que quien decide emprender debe de tener capacidad de superar adversidades como lo representa el que en México se acabaron los apoyos a quienes deciden emprender.

El otro punto es que aún existen algunas instancias privadas, educativas o civiles que apoyan en la medida de sus posibilidades a quienes emprenden o innovan.

ALEXANDER VALDOVINOS es un integrante de un equipo de diez jóvenes del CECYT-13 que está en Ricardo Flores Magón, norte de la CDMX, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional.

Junto con sus compañeros que no tienen más de 18 años decidieron emprender generando un filtro de aire que fuera eficiente y accesible con respecto a otros que se importan y resultan menos atractivos en términos de precio y con menores resultados en cuanto a eficiencia.

Casi 8 meses después de haber iniciado el reto consiguieron un producto que lleva por nombre AIR CLOCK que es el primer purificador que en ese plantel consiguen sus estudiantes. Usa tres filtros distintos: uno de los que regularmente ocupan los automóviles que atrapa partículas grandes como pelusas, pelo de animal y otros.

El segundo filtro es de carbón activado que retiene partículas de polvo y neutraliza olores. El tercer filtro es el HEPA p100 que tiene como función las partículas minúsculas como algunas sustancias que pueden resultar tóxicas.

Este filtro, junto con los dos anteriores permite garantizar, según se les ha certificado, que el aparato detiene hasta el 99.7% de las partículas que se encuentran en el ambiente.

El aparato cuenta además con un reloj y con una lámpara de luz cálida. La medida es de 20 centímetros de largo, 15 de ancho y 18 de alto. El reloj digital le da un sello muy atractivo como si se tratase solo de un reloj deportivo cuando en realidad tiene la función principal de limpiar el aire.

El único apoyo que recibió este grupo de muchachos estuvo del lado de sus tutores (maestros) en la escuela del Politécnico que siempre estuvieron atentos de sus dudas y necesidades.

Del otro lado estuvo JUNIOR ACHIEVEMENT MÉXICO, que acaba de tener una sesión que concentró a decenas de muchachos emprendedores de América Latina en la Hacienda de Cocoyoc, en Morelos, que concluyó el pasado viernes.

Gracias a un evento de concurso de proyectos de innovación, AIR CLOCK obtuvo un primer lugar y beneficios a los integrantes del equipo a quienes citamos: Abigaíl Pérez, Abigaíl Orozco, Esmeralda Godínez, Jesús Martínez, Ángel Chávez, Zuriel Rodríguez y Zuriél Sánchez, Emanuel Figueroa, José Juan Suárez y Alexander Valdovinos.

El precio del aparato purificador es menor a los dos mil pesos y ya procedieron a solicitar la patente. El registro de la marca ha iniciado y ya están vendiendo en market places. Y se venden, ahí la llevan.

Piensan seguir innovando una vez que han distinguido que tuvieron éxito en su proyecto.

En otra circunstancia se pudo haber pensado en que tuvieran un apoyo del sector público federal, que se les diera la oportunidad de que la CDMX financiara el total o un parcial del costo de la patente, que se diera la oportunidad de que obtuviera un financiamiento para montar una pequeña planta y que manifestaran su compromiso social contratando en ella a personas con alguna discapacidad.

Se hubiese podido turnar a estados y municipios el exhorto a que en caso de necesidad de un filtro en algunas dependencias públicas se considerara el incluir a estos muchachos en alguna licitación para convertirlos en proveedores.

Se pudieron haber articulado una serie de apoyos a los muchachos que NO QUIEREN SER EMPLEADOS, sino prefieren ser emprendedores que buscan soluciones a problemas de su entorno.

Pero al gobierno de la 4T no se le ocurre y contra eso no puede hacerse mucho.

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