La Cuarta Transformación

Se le acaba el gas a México

México tiene una demanda de 8 mil 500 millones de pies cúbicos por día en promedio, de los cuales 60 por ciento es utilizado para generación de energía eléctrica.

POR MUCHO TIEMPO se sostuvo que México tenía una gran ventaja por tener acceso al gas más barato del mundo: el de Estados Unidos. Sin embargo, en febrero de 2021 esta situación cambió drásticamente.

Con precios que tocaron los 400 dólares por millón de BTUs, y con la amenaza latente del gobierno de Texas de no dejar salir el gas de su estado, México estuvo en una situación crítica ante la falta de suministro de gas natural.

México tiene una demanda de 8 mil 500 millones de pies cúbicos por día en promedio, de los cuales únicamente 30 por ciento es producción nacional y 60 por ciento es utilizado para la generación de energía eléctrica.

Un factor muy importante en el mundo es el almacenamiento, para lo que carecemos de infraestructura. Esto nos hace depender aún más del vecino y seguir expuestos a lo que pase al norte de nuestra frontera.

Típicamente el periodo de inyección de gas natural a los almacenes es en el verano y de extracción en el invierno. Actualmente los inventarios allá están en niveles muy bajos, lo que incrementa la volatilidad en el precio del combustible.

En marzo de 2020 el contrato futuro expiró en 1.82 dólares por millón de BTUs, solo dos años después el contrato del mismo mes ya alcanzó a tocar los 5 dólares.

Esto demuestra que con cualquier eventualidad que se presente en Estados Unidos, los precios se pueden volver a disparar y México no tiene otra alternativa que seguir pagando por el combustible americano.

Aún y cuando en los planes de negocios de Pemex uno de los principales objetivos es incrementar la producción nacional de gas natural, la tendencia ha ido en dirección contraria y la producción ha ido disminuyendo, incrementando así nuestra dependencia energética con Estados Unidos.

Campos como Burgos, Nuevo Pemex y Cactus son los principales proveedores del gas natural nacional. En el caso de Burgos el complejo tiene capacidad para procesar mil 200 millones de pies cúbicos diarios de los cuáles solo está operando el 25 por ciento.

Al estar en la zona norte de nuestro país, este gas es un perfecto sustituto del gas de importación, es decir si se incrementara la producción en Burgos las importaciones disminuirían en la misma proporción.

En el caso de Nuevo Pemex y Cactus la caída en la producción de los últimos años también ha sido constante.

Por mencionar solo un ejemplo reciente, en el fin de semana del 25 de febrero el Centro Nacional de Control de Gas Natural, que encabeza Abraham Alipi, emitió un aviso de alerta.

Lo puso en el Sistema de Transporte de Gas Natural, debido a la suspensión de la inyección de gas en estos dos campos, lo cual generó un incremento imprevisto en las importaciones que se tuvieron que pagar a sobrecosto por la falta de planeación.

Si bien el gas de Estados Unidos sigue siendo el más barato del mundo a pesar del incremento de precios en el último año, crear una dependencia hacia él no es una ventaja para México.

Incrementar la producción nacional, mejorar la infraestructura de transporte y crear para almacenamiento debería ser una prioridad para México en aras de garantizar la seguridad energética del país.

TRAS SU ARRIBO a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis inmediatamente se dio cuenta que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), que comandaba Gerardo Ferrando, quería controlar todos los aeropuertos federales, sin tener conocimientos del sector y con personal percibiendo sueldo millonarios muy por encima de los de la propia dependencia. El GACM poco a poco comenzó a convertirse en agencia de colocación de amigos y familiares, presionando a los aeropuertos de la red a que contrataran a sus recomendados que sabían de construcción, pero no de aeropuertos. Por si eso fuera poco, Arganis descubrió la escandalosa licitación de acero y otros materiales que formarían parte de la ampliación y remodelación del Aeropuerto Internacional de la CdMx (AICM), y decidió removerlo inmediatamente. Lo curioso es que últimamente se le ha visto rondar a Ferrando y sus cercanos nuevamente por los pasillos del AICM. ¿Estarán buscando colocarse nuevamente? Lo peor es que el director del AICM, Carlos Morán, por su total desconocimiento de la dinámica de operación del aeropuerto más grande de Latinoamérica, ha dejado de pagar a proveedores vitales, afectando operaciones y poniendo en riesgo la seguridad aérea con incidentes que ya hemos publicado en esta columna.

DIVERSOS POSTORES QUE participan en el proceso vigente de Licitación Pública Internacional No. LA-049000975-E10-2022 para la contratación de 19 mil 262 equipos de cómputo para la Fiscalía General de la República, han manifestado en la junta de aclaraciones que el área técnica a cargo de Félix Morales Barrera, director de Servicios de Cómputo Personal, sin fundamento técnico, o en el mejor de los casos erróneo, se han encargado de moldear y aprobar los mecanismos técnicos, administrativos o jurídicos, estos últimos sin jurisdicción y facultad para hacerlo, con la complacencia del coordinador de Planeación y Administración, Francisco Sáenz, y en contubernio con el área normativa de la Dirección General de Recursos Materiales. Por ejemplo, la violación del procedimiento y el cambio de alcance que sufrió el proyecto desde el estudio de mercado a la publicación oficial, para hacer que las empresas Theos, Mainbit, Altum, Cloudes y Soluciones Empresariales Comermexza obtengan condiciones favorables.

VIENE LA LICITACIÓN de logística y distribución de medicamentos y material médico y de curación del IMSS, que dirige Zoé Robledo. Desde ya se mueven diversos resortes para proteger un multimillonario negocio que ya no controlan los Fármacos Especializados de José Antonio Pérez Fayad, los Dimesa de Alfonso Álvarez Bermejillo, los Maypo de Carlos Arenas, los CPI de Gerardo Morán o los Ralca de Héctor Javier González, sino los nuevos contratistas y proveedores de la 4T. En la primera línea aparece la empresa Vantage, de las familias Ruiz de Chávez y Torres, surgida en el estado de Morelos y con fuertes nexos con el exgobernador de esa entidad, Graco Ramírez. No los pierda de vista.

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