La Cuarta Transformación

Doce cambios... y los que faltan

Y es que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes puede tener nuevo titular pronto, escribe Darío Celis en su columna de fin de semana.

EN ESTOS TRES años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador han habido doce cambios de titulares de secretarías de Estado y Consejería Jurídica. El presidente dice que ya no moverá a nadie más.

Se mantienen los mismos en nueve secretarías: Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Marina, Energía, Agricultura y Desarrollo Rural, Trabajo, Salud, Cultura y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

Sin duda la salida que mayor ruido ha causado fue la de Carlos Urzúa de la Secretaría de Hacienda a menos de ocho meses de iniciado el gobierno argumentando, entre otras cosas, discrepancias en materia económica y que “se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”.

Esto último pasó de ser un motivo personal de Urzúa a una de las definiciones torales de la Cuarta Transformación. Por si fuera poco, en Hacienda la llegada de Rogelio Ramírez de la O y la salida de Arturo Herrera, cuyo desaseado descarte para gobernador de Banco de México, puso tan nerviosos a los mercados como en su momento la renuncia de Urzúa.

Las salidas de Olga Sánchez Cordero y de Julio Scherer Ibarra, implicaron retomar la capacidad operativa de Gobernación, dado que el Consejero Jurídico se encargó de buena parte de la operación política, mientras que a Sánchez Cordero solo le alcanzó para pasar a la historia como la primera mujer al frente de la dependencia, como lo dijo AMLO al anunciar la designación de Adán Augusto López, quedando el exgobernador de Tabasco como el principal interlocutor y representante de López Obrador.

De aprobarse la reforma para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de la Defensa, Rosa Icela Rodríguez se quedará a cargo de una minisecretaría que en aras de la austeridad y eficiencia debería regresar a Gobernación.

La candidatura de Alfonso Durazo para gobernar Sonora fue el único resultado relevante que tuvo a su paso por la Secretaría de Seguridad, un rubro que cada vez se ha ido descomponiendo más, con policías locales abandonadas a su suerte y una Guardia Nacional que nunca va a ser suficiente, ni en número ni capacidades, para todo lo que se requiere.

Desde hace meses se habla del inminente segundo cambio en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, esperándose la salida de Jorge Arganis Díaz Leal, quien llegó en lugar de Javier Jiménez Espriú en julio del año pasado.

Es probable que sea de los movimientos que se anuncien a inicio de año, de cara a la entrada en operación del aeropuerto de Santa Lucía para marzo de 2022.

Si bien el llamado “decretazo” presidencial destrabó muchos trámites y al parecer sí ha cumplido su cometido de acelerar las obras, la salida de Arganis el siguiente año es un hecho y la duda está en el nombre del relevo: el subsecretario Jorge Nuño, el exgobernador de Baja California Jaime Bonilla o Alejandro Murat, para cuando salga de la gubernatura de Oaxaca, o antes.

Se hubiera esperado que la Secretaría de Bienestar fuera una de las dependencias clave y de las que más se hablara en este sexenio. No ha sido así.

En septiembre de 2020 Javier May llegó a relevar a María Luisa Albores, quien se fue a la Secretaría del Medio Ambiente en lugar de Víctor Manuel Toledo, quien a su vez sucedió a Josefa González- Blanco.

Dos ejemplos de secretarías totalmente desdibujadas, son las de Desarrollo Agrario y Territorial a cargo de Román Meyer y la de Agricultura, de Víctor Villalobos.

Desde la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto se llevó la etiqueta de encabezar la cruzada anticorrupción, una de las principales banderas del obradorismo, mientras que la Secretaría de la Función Pública ha pasado de noche y con cuestionamientos en lo que va del sexenio.

Irma Eréndira Sandoval llegó a encabezarla, con todo el capital político de su cercanía con López Obrador, su compromiso político de izquierda y el prestigio académico.

Sin embargo, desperdició en grillas partidistas la oportunidad que tuvo en la administración pública, una de las cuales, el apoyo a su hermano Amílcar Sandoval, para que fuera candidato a gobernador de Guerrero, chocó con el del presidente a Félix Salgado Macedonio.

La llegada de Delfina Gómez a la Secretaría de Educación Pública ha cumplido como pago de cuota sindical y política, nada que ver con el bosquejo de política de educación que comenzaba Esteban Moctezuma.

En el caso de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier se ha aplicado más en las relaciones con los empresarios que su predecesora, Graciela Márquez, quien en enero debuta como presidenta del INEGI.

Después de la escandalosa renuncia de Urzúa, la instrucción ha sido que éstas primero tienen que ser aceptadas y comunicadas por el presidente. La filtración como medida de presión no cuenta.

Santiago Nieto y Julio Scherer son de los exfuncionarios de los que seguramente seguiremos escuchando en 2022, por lo que haga o deje de hacer la Fiscalía General de la República de Alejandro Gertz Manero.

Scherer dejó claro que regresaba a sus actividades privadas, no así Nieto, cuya salida de la UIF no tenía prevista y sus metas profesionales siguen estando en el sector público.

Veremos qué les depara el siguiente año.

TODAVÍA A ESTAS alturas hay quienes se preguntan por qué Andrés Manuel López Obrador retiró la candidatura de Arturo Herrera para dirigir el Banco de México. El presidente lo crucificó por lo que consideró un acto de deslealtad, pero que el entonces Secretario de Hacienda procedió en función de sus atribuciones legales. Herrera cometió el error político de autorizar tres partidas a igual número de gobernadores en pleno proceso electoral, quienes a su vez lo inyectaron en buena medida a las campañas de candidatos que no eran de Morena y a otros fines que nada tenían que ver con las finanzas estatales. Fueron los casos de los priístas Claudia Pavlovich en Sonora y José Ignacio Peralta en Colima. Pero el del perredista Silvano Aureoles en Michoacán fue todavía peor, pues se conoció que la millonaria transferencia que Herrera le hizo fue, en parte, para que liquidara adeudos por la compra de medicinas e insumos para la salud que su administración adquirió de empresas ligadas al ex gobernador de Tabasco y ex dirigente nacional del PRI, Roberto Madrazo. Cuando le fueron a decir a López Obrador a dónde estaba yendo a parar el dinero, tronó contra el ahora profesor del Colegio de México y lo sacó de la jugada por la gubernatura del instituto central, posición que le cayó de rebote a la neófita en temas monetarios, Victoria Rodríguez Ceja.

MÁS CLARO NI el agua. El presidente Andrés Manuel López Obrador ve con mucho recelo y hasta desprecio a la mayoría de los once ministros que integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Así quedó evidenciado el miércoles cuando fue el invitado de honor al informe de labores del ministro presidente Arturo Zaldívar. La tradición marcaba que el Jefe del Ejecutivo atendiera la cortesía de asistir a una comida que el pleno le ofrecía. Sin embargo el tabasqueño desairó a los ministros y solo se fue a comer con Zaldívar y sus respectivas esposas. López Obrador tiene razones para alucinar por lo menos a tres ministros que él mismo propuso. Margarita Ríos-Farjat le agarró una animadversión y ni siquiera atiende a invitaciones que le extienden de Palacio Nacional, Yasmín Esquivel Mossa se autoflajeló con sentencias como la de devolver mil millones de pesos a la sucesión de Carmela Azcárraga Milmo y Juan Luis González Alcántara Carrancá neutralizó el desafuero del gobernador de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca y ahora esta semana frenó su decretazo que blinda todas las obras de infraestructura de la 4T. Los restantes ministros, Norma Piña, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz-Mena, Luis María Aguilar, Javier Laynez y Alberto Pérez Dayán fueron propuestos por los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, incluído el mismo Zaldívar. La única carta que le queda al presidente es la recién designada ministra Loretta Ortiz Ahlf, que desde ahora se perfila para ser la futura presidenta en la Corte, el año próximo.

EN OTROS MOMENTOS no tendría que ser noticia que un secretario de Gobernación dialogara con la oposición, conciliara con gobernadores o se reuniera con actores políticos. Sin embargo, en estos tiempos de división alentada desde la Presidencia de la República, sí sorprende que eso ocurra, a tal grado que al huésped de Bucareli, Adán Augusto López, ya se le ven aires de aspirante a la candidatura presidencial de Morena por el simple hecho de hacer su chamba. Ayer en la gira por Tabasco, la tierra que lo vio nacer, le preguntaron al inquilino de Palacio Nacional si le gustaría entregarle el mando en 2024 a un paisano. Nada más se río y apeló a la felicidad. Por el momento Adán Augusto no aparece en las encuestas y todo parece indicar que, como es el caso de la Jefa de Gobierno de la CdMx, Claudia Sheinbaum, también necesita del apapacho presidencial para poder crecer. Ayer se lo dieron.

EN EL CÍRCULO más cercano del entonces presidente Enrique Peña Nieto eran sabidos y estaban documentados los excesos del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin. Uno de ellos era su afición por los viajes al extranjero en vuelos privados, tal y como lo señaló la Unidad de Inteligencia Financiera, a cargo de Pablo Gómez, en su denuncia presentada ayer en contra de Lozoya ante la Fiscalía General de la República, que comanda Alejandro Gertz. Pronto se sabrá cómo fueron financiados estos viajes por distintos puntos del mundo y a cambio de qué. Mientras, el funcionario pasará las fiestas decembrinas tras las rejas añorando la vida de magnate que hasta hace poco tiempo se daba.

TENEMOS EL ACTA del juez donde claramente gira instrucciones al HSBC para liberar las cuentas de manera inmediata sobre el asunto de la Universidad Autónoma de Hidalgo. “En el entendido que de existir, como lo refiere, una diversa orden de bloqueo ajena al acto aquí reclamado, deberá acreditar de manera fehaciente lo anterior, pues de lo contrario se considera que incurre en desacato a la medida cautelar decretada y serán denunciados ante el ministerio público de la Federación por el delito que establece la fracción lll del artículo 262 de la ley de amparo”. Es más que clara la instrucción del juez respecto a la acción que se debe tomar y nos debe quedar claro que si el banco que comanda Jorge Arce no está dispuesto a liberar los recursos, es porque tiene una muy buena palanca con las autoridades. El HSBC mañosamente solo liberó cuentas con saldos muy pequeños, “jineteando” los montos relevantes.

LA COLUMNA LA CUARTA TRANSFORMACIÓN VOLVERÁ A PUBLICARSE EL MARTS 4 DE ENERO. FELICES FIESTAS.

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