La Cuarta Transformación

Las ‘blue chips’ presionan Fibras y desarrolladores

Fibra UNO, Dahnos y otros desarrolladores están siendo presionados por sus bancos acreedores y por sus inquilinos.

La pandemia del Covid-19 tiró las ventas de los centros comerciales hasta en un 40 por ciento en 2020 y en lo que va de 2021 se han empezado a recuperar paulatinamente. El estrés para los desarrolladores es altísimo.

Apunte a Fibra UNO que dirige Gonzalo Robina, Dahnos de José Daniel, Fibra Shop que lleva Salvador Cayón, GICSA de Abraham Cababié, Planigrupo de Eduardo Bross o Sordo Madaleno de Javier Sordo.

Esos y otros más están siendo presionados por sus bancos acreedores y por sus inquilinos. Los primeros para mantener rentas fijas que les garanticen el pago del financiamiento.

Y los segundos para moverse hacia un esquema de rentas variables para paliar la caída de sus ventas. En todo el último año los negocios en los centros comerciales han solicitado descuentos que van de 20 a 40 por ciento.

Y es que el coronavirus trastocó el modelo de negocios de esos grupos, entre los que también figuran Carso de Carlos Slim, Liverpool de Graciano Guichard, Acosta Verde de Jesús Acosta y Grupo Gigante de Ángel Losada.

Todos los ingresos de los desarrolladores inmobiliarios y dueños de los centros comerciales los tienen fideicomitidos con sindicatos de bancos que financiaron sus proyectos.

El grueso del capital, entre 60 y 70 por ciento, lo aportaban instituciones como BBVA de Eduardo Osuna, Santander de Héctor Grisi, HSBC de Jorge Arce, Banorte de Carlos Hank, Citibanamex de Manuel Romo o Scotiabank de Adrián Otero.

Para asegurar el financiamiento, los desarrolladores tenían que amarrar a los arrendatarios, que hoy por hoy son los que están demandando a sus arrendadores ajustar a la baja las rentas.

En México los llamados blue chips del negocio de los centros comerciales son grupos como Inditex, de Amancio Ortega, con sus marcas Zara, Zara Home, Pull & Bear, Bershka, Massimo Dutti, Oysho, Uterqüe, Stradivarius y Lefties.

También Axo, de Alberto Fasja y Andrés Gómez, con conceptos como Abercrombie & Fitch, Brunello Cucinelli, Calvin Klein, Chaps, Coach, Crate & Barrel, Guess, Izod, Nike, Rapsodia, Speedo, Tommy Hilfiger y Van Heuse.

Asimismo incluya las tiendas de ropa y accesorios H&M, que maneja aquí Federico Pagani, y a IB Group, de Carlos Ibarra, que comercializa Aéropostale, Chicos, Champion, London Fog, Soma y Capelli.

En materia de restaurantes Alsea de Alberto Torrado con todos sus conceptos y los establecimientos de Grupo Hunan de José Cuaik. También Cinépolis de Alejandro Ramírez y Cinemex de Germán Larrea.

Estos son los grandes jugadores que hoy aprietan a las Fibras, bancos y desarrolladores por el desplome en ventas a causa del Covid y que piden rentas variables, en sintonía con la recuperación del negocio.

EL VIERNES HUBO asamblea de accionistas de Altán Redes. Se acordó realizar un aumento de capital para fortalecer sus finanzas. La compañía que dirige Salvador Álvarez no aclaró ni el monto ni quién o quiénes lo ejercerán. Pero trascendió que ronda los 70 millones de dólares. Es el primero de varios que la compañía requiere urgentemente porque se está quedando sin caja. Ya hay acreedores que están endureciendo su posición. Apunte al China Development Bank, que dirige Zhao Huan, y al proveedor tecnológico Huawei, que preside Ren Zhengfei. Altán ya contrató a una batería de abogados para gestionar tanto nuevo financiamiento como para reestructurar deudas con sus accionistas y acreedores. Apunte a White & Case representado por Vicente Corta; ADS-Moelis de Isauro Alfaro, Ricardo Dávila y Pedro Scherer; Álvarez & Marsal, que lleva Rafael Aguirre, y Castillo-Castro que encabeza Fernando del Castillo.

AYER TAL CUAL le adelanté, Alejandro del Valle y la familia Alemán votaron a favor de que inicie el proceso de solicitud de concurso mercantil. Sin embargo los fundadores, léase Miguel Alemán Velasco, Miguel Alemán Magnani y la sucesión de Jorge Alemán Velasco, votaron en contra de la aprobación de los estados financieros que el equipo de Del Valle preparó y presentó. Y es que la información no fue ni suficiente ni está bien soportada, a juicio de este grupo de accionistas. Incluso el comisario del Consejo y auditor externo, Alberto Manuel Mena Acra, titular del bufete Mena Contadores 1915, señaló que no tenía suficiente información para proponer la aprobación de la información financiera.

AHORA SÍ, MAÑANA, listada en la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación la discusión del proyecto del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz-Mena, que busca abrir el mercado mexicano a la importación de papa fresca proveniente de Estados Unidos. Se va discutir el amparo que promovió contra esa decisión del gobierno de Felipe Calderón la Confederación Nacional de Productores de Papa (Conpapa), que lidera Gerardo García. Le decía que el principal cabildero en el país vecino es Ken Salazar, quien suena para ser el próximo embajador de Joe Biden aquí. Su familia es productora de papa. Su hermano, John Tony Salazar, es un influyente industrial del tubérculo.

SODEXO ES LA que podría quedarse con el negocio de Groupe Up en nuestro país. Nos referimos a Sí Vale, que comanda Gerardo Yepez. Sodexo, que preside Denis Machuel, es la que ya inició negociaciones a nivel corporativo con la empresa al mando de Youssef Achour. Pero como le refería ayer, esta desinversión ya la tiene en el radar la Comisión Federal de Competencia de Alejandra Palacios, toda vez que se rompen los parámetros de concentración. Sí Vale tiene 35 por ciento del mercado y Sodexo, que recién asumió aquí Carlos Ferrer posee 21 por ciento. Edenred, el otro jugador importante y que preside Bertrand Dumazy controla un 26 por ciento en México.

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