Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador recibió las cartas credenciales del exmilitar venezolano Francisco Arias Cárdenas que lo acreditan como embajador en México del gobierno de Nicolás Maduro. Desde mayo pasado, cuando la Cancillería había dado su beneplácito, la comunidad venezolana radicada aquí expresó inconformidad. Y es que el chavista Arias, según los opositores a Maduro, además de que fue aprobado sin el consentimiento de la Asamblea Nacional de Venezuela, es señalado de graves violaciones a los derechos humanos en aquel país, así como de tener vínculos con grupos terroristas y haber cometido actos de corrupción en el caso Odebrecht, cuando fue gobernador del estado de Zulia.
Saldos del numerito de Morena
Lo que deja el encontronazo de ayer entre Ricardo Monreal y Martí Batres, tras el proceso interno para elegir a la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado, es un episodio que para muchos legisladores de Morena será muy difícil superar. Sobre todo porque ambos bandos echaron mano de prácticas que, se presumía en ese partido, sólo pertenecían a otras fuerzas políticas. Esto no parará ahí. Batres ya anunció que recurrirá a otras instancias para anular la elección. Monreal ya dijo que no le interesa repetir al frente de la Junta de Coordinación Política del Senado, aunque sí seguirá como coordinador de su bancada.
Porfirio también se quiere reelegir
Aún convaleciente de una cirugía, Porfirio Muñoz Ledo reapareció ayer en San Lázaro con la espada bien afilada para buscar quedarse otro año en la Presidencia de la Cámara de Diputados. "¡No hay ninguna disposición específica al respecto!", replicó, para que se le deje al PAN, aunque la Ley Orgánica señala la rotación. "Si se me da otra vez, yo contento"; "decide la mayoría (de Morena)"; "yo no firmé ningún acuerdo con ninguna bancada", alcanzó a decir en medio de su mayor dificultad para hablar. Incluso dijo que es "positiva" la iniciativa para que la mayoría presida siempre.
Feministas señalan a Ackerman
El académico John Ackerman acusó a una organización del ITAM, Cuarta Ola, de ser la provocadora de la marcha realizada el pasado 16 de agosto. Ante ello, feministas de esa organización responsabilizaron a Ackerman –defensor de la 4T y esposo de la secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval– por cualquier "ataque, condenamiento o señalamiento" que pueda recibir alguna integrante del colectivo. Además, le señalaron que como profesor de derecho debería llevar a cabo una investigación para no "difamar" su movimiento.
Sánchez Cordero, al margen
La que aclaró que no se meterá en el choque que protagonizaron los morenistas Martí Batres y Ricardo Monreal en el Senado, fue la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. La ministra en retiro reveló a reporteros que el presidente López Obrador le instruyó, de manera categórica, respetar la decisión de la elección de la Mesa Directiva, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados. Comentó que, ante ello, así se los hizo saber en su momento a los legisladores. Ojalá le haga caso su colega de gabinete Rocío Nahle, que está con Batres.
Confesiones en las mañaneras
Ayer, el jefe del Ejecutivo federal reconoció que sí habría infiltrados en sus mañaneras, pero son los menos. "Pues sí, puede ser que haya quienes no son profesionales del periodismo o que no trabajen en este noble oficio del periodismo, pero no es la regla, la verdad todos pueden participar libremente", dijo. Desde la primera fila hubo muchos que movieron la cabeza y se indignaron con la pregunta que hizo un compañero reportero… Como si les hubiera quedado el saco.