Colaborador Invitado

Cadenas de distribución y pagos gubernamentales: ahora es cuando con CoDi

Hoy mucha gente prefiere evitar manejar dinero o incluso desinfecta las monedas que recibe en una operación. ¿Qué pasaría si solo intercambiáramos un código QR, a la distancia, y queda todo listo?

Por Carlos González Fillad, director ejecutivo de la banca transaccional México y LAM de HSBC

La contingencia actual ha dejado clara la necesidad de desarrollar medios alternos de pago que no involucren elementos físicos. Hoy mucha gente prefiere evitar manejar dinero o incluso desinfecta las monedas que recibe en una operación. ¿Qué pasaría si solo intercambiáramos un código QR, a la distancia, y queda todo listo? Esa es la oportunidad que tenemos con CoDi, sobre todo si lo vemos ahora desde el punto de vista empresarial.

La utilización de CoDi tiene dos grandes áreas de acción que podrían ser muy interesantes:

1.- Las cadenas de distribución: al tener México una de las más grandes redes de distribución de diferentes productos a nivel nacional, diariamente se pagan y cobran cientos de millones de pesos en efectivo. El manejo del dinero físico es uno de los costos más grandes de las empresas panaderas, refresqueras, cerveceras etc., y una de sus principales fuentes de riesgos operativos, tales como robos, faltantes, ineficiencias, etc.

Al utilizar CoDi, el potencial de ahorro en las cadenas de distribución es tan grande que, en conjunto, generar un ingreso mensual adicional a los tenderos. Una forma de incentivar el uso de CoDi en estos pequeños establecimientos sería que las cadenas de distribución les dotaran de producto físico o algún tipo de descuento o promoción. El ahorro sería para todos considerando que los beneficios de CoDi inician por la seguridad y la compensación en línea, en el momento. Sólo con que el 20 por ciento de los pequeños comercios adoptaran esta forma de pago significaría mayores ingresos para ellos y ahorros millonarios para las cadenas de distribución.

2.- Pagos gubernamentales: diariamente se realizan miles de pagos que aún requieren que el beneficiario acuda a sucursales bancarias. En la actual contingencia sanitaria muchas personas se han visto en la necesidad de salir para hacer efectivo un cheque de apoyo o programa social, pensión o de incapacidad. Adaptar CoDi para muchos de estos programas facilitaría significativamente los procesos asociados y disminuiría riesgos, incluso fuera de la contingencia. Si bien la adopción al 100 por ciento es un reto para diversos beneficiarios, abrir la opción sería una gran oportunidad. Para las instituciones del sector público que lo adoptaran sería también una fuente adicional de ahorro y transparencia.

Los anteriores son dos ejemplos que podrían traducirse el reemplazo de cientos de miles de pagos mensuales en efectivo, millones de pesos de ahorro y millones de pesos digitalizados. Es una gran oportunidad. Ahora es cuando.

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