Colaborador Invitado

El potencial del peso mexicano: clave para nuevas oportunidades

Esta solidez no es producto del azar, sino el resultado de acciones planificadas, disciplina monetaria, flujos de inversión

Socio de Auditoría de la Oficina Guadalajara de KPMG México

El peso mexicano está desempeñando un papel clave en la economía local y regional, ya que la tendencia a la baja del tipo de cambio frente al dólar tiene repercusiones significativas.

En un contexto económico marcado por el debilitamiento del dólar y la incertidumbre en los mercados, la moneda mexicana ha mostrado una fortaleza que ha sorprendido a las y los especialistas. Esta solidez no es producto del azar, sino el resultado de acciones planificadas, disciplina monetaria, flujos de inversión sostenidos y un factor que ha cobrado relevancia en los últimos años: la relocalización de empresas hacia ubicaciones más cercanas a sus mercados destino, mejor conocida como nearshoring.

El estudio Perspectivas de la Alta Dirección en México 2025 confirma esta visión sobre el panorama de negocios actual en el país. Ocho de cada diez directivas y directivos encuestados esperan un crecimiento en sus ventas este año, y 63% planea realizar nuevas inversiones1, muchas de ellas motivadas por las oportunidades derivadas de la relocalización de operaciones y, en general, por un entorno de negocios atractivo.

Las piezas de un complejo panorama comienzan a alinearse: contamos con un diferencial de tasas de interés competitivo, un flujo constante de inversión extranjera directa (IED) y, según el mismo informe, 71% de las empresas consideran que el nearshoring tendrá un impacto relevante en su estrategia de negocio. Es decir, el capital privado ve a México como un actor estratégico en la reconfiguración de los negocios, algo que no había ocurrido en los últimos años.

El reporte también advierte sobre los retos que deben superarse en 2025, entre los que destacan la infraestructura insuficiente para aprovechar el potencial de la relocalización y la necesidad de garantizar el Estado de derecho.

Para la Alta Dirección, este es el momento de actuar. Una moneda fuerte abarata las coberturas cambiarias, facilita la importación de maquinaria y reduce el costo financiero de proyectos denominados en dólares. Sin embargo, como toda ventana de oportunidad, esta no permanecerá abierta indefinidamente. En el mundo de los negocios y los mercados, lo que hoy representa una fortaleza, mañana puede convertirse en un nuevo desafío.

Para capitalizar las ventajas económicas de este escenario, no es necesario predecir el tipo de cambio del peso a corto y mediano plazo, sino actuar mientras el entorno financiero sea favorable. Hoy, México ofrece múltiples oportunidades que tanto las compañías locales como el capital extranjero pueden aprovechar.

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