La digitalización de las pequeñas y medianas empresas (pymes) es un pilar fundamental para impulsar la inclusión financiera y la competitividad en el país. Según cifras de la Secretaría de Economía de 2024, las pymes representan el 52 por ciento de los ingresos nacionales y generan empleo para 27 millones de personas, lo que equivale al 68.4 por ciento de la fuerza laboral mexicana.
En el último año, el uso del comercio electrónico por parte de este segmento ha mostrado un crecimiento significativo. De acuerdo con el “Barómetro GS1: Fabricantes PyME de la Industria de Consumo”, el 60% de las pymes ya venden sus productos mediante plataformas de e-commerce, marketplaces y redes sociales. Entre éstas, los canales más utilizados para conectar con los consumidores son Facebook, con el 75 por ciento; Instagram, con el 61 por ciento, y WhatsApp, con el 57 por ciento.
La digitalización se presenta como una solución estratégica para optimizar operaciones, reducir costos y abrir nuevas oportunidades de mercado. Herramientas como sistemas de gestión empresarial, plataformas de comercio electrónico y soluciones de pago digital son esenciales para modernizar procesos y satisfacer las demandas de un mercado globalizado. Además, la implementación de tecnologías digitales mejora la experiencia del cliente, promoviendo mayor personalización y fidelización.
Por otro lado, todavía hay un gran porcentaje de personas interesadas en las compras físicas, la interacción con los vendedores y la visualización de los productos y en este contexto, el lanzamiento de tecnologías innovadoras como tap on phone, habilitada en nuestro país gracias a la colaboración entre actores clave del ecosistema financiero, marca un hito en la inclusión financiera.
Esta tecnología, que en México llega de la mano de Getnet del Grupo Santander, con el nombre de GTapp, permite convertir cualquier dispositivo Android en una terminal punto de venta, facilitando a las pymes y emprendedores aceptar pagos sin contacto de forma sencilla, rápida y segura. Con tan solo acercar una tarjeta, celular o smartwatch al teléfono del vendedor, los clientes pueden realizar transacciones de manera eficiente, lo que no solo mejora la experiencia de compra, sino que también fortalece sus operaciones.
Los beneficios de tap on phone son significativos para consumidores y negocios porque elimina la necesidad de terminales tradicionales, incrementa la seguridad en las transacciones y mejora la experiencia del cliente con pagos rápidos y sin contacto. Además, fomenta la adopción de tecnologías digitales, un aspecto esencial para que las pymes compitan en un entorno globalizado y alcancen a un mayor número de clientes tanto a nivel nacional como internacional.
Asimismo, los negocios que adopten estas herramientas pueden acceder a un historial de transacciones y realizar análisis para optimizar sus operaciones sin incurrir en costos adicionales. En Latinoamérica, tap on phone ya se ha implementado en 17 países, con más de 4 millones de dispositivos activos y un crecimiento del 600% en volumen de transacciones durante el 2024. Estas transacciones están mayormente concentradas en sectores como ventas minoristas, misceláneas y restaurantes, lo que permite a los comercios identificar patrones de consumo y ajustar estrategias en tiempo real.
Esto hace que tener a la mano información del momento en que hubo un mayor número de ventas o del producto más vendido les permita redirigir recursos a áreas estratégicas, fortaleciendo su crecimiento y competitividad. Además, el uso de pagos digitales genera información de valor que puede ayudar a los bancos a ofrecer mejores productos financieros y créditos más competitivos.
Invertir en la digitalización y la inclusión financiera de las pymes es apostar por un futuro más competitivo, innovador y equitativo para México. Soluciones como éstas se convierten en catalizadores de esta transformación, promoviendo la inclusión financiera y democratizando el acceso a herramientas modernas. Para que México alcance su potencial, es fundamental seguir apoyando su evolución digital.