Colaborador Invitado

¿Cómo evitar actos deshonestos en mi Pyme?

El 38.2% de los dueños de este tipo de negocio declararon haber sufrido algún delito.

Fernando Calderón, Managing Director de MIDOT México.

Todos los dueños de micro, pequeñas y medianas empresas, así como emprendedores en general, se han formulado la siguiente pregunta ¿cómo conformar un equipo de trabajo que me haga sentir seguro?

Es importante considerar que en estas unidades de negocio generalmente existe poco tiempo -debido a que los dueños realizan muy variadas tareas- para los procesos de reclutamiento. En este sentido, la tecnología se convierte en un aliado, pues además de ser una herramienta que los apoya a atraer talento de manera más rápida y asertiva, existen pruebas para garantizar que la persona que se incorporará al negocio es honesta, se ajusta a los valores y es íntegra.

El hecho de proteger a una empresa de fraude, de robo de información confidencial, del popular y dañino ‘robo hormiga’, entre otros actos deshonestos, es importante en cualquier negocio sin importar su tamaño y su sector, y las cifras muestran esta necesidad.

En 2021, 24.6% de las organizaciones en México vivieron algún tipo de acto poco ético/ delito y las empresas medianas se encuentran en primer lugar con 46.9% de los casos reportados. Mientras que las unidades de negocios pequeñas no están menos expuestas, 38.2% de los dueños de este negocio declararon haber sufrido algún delito, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022, realizada por el INEGI.

Es así que, como PyME, aunque se piense que es difícil vivir algunos actos deshonestos, porque son pocos colaboradores, y quizá algunos de ellos parte de la familia, es una realidad que no están exentas de la extorsión, del robo hormiga, o de insumos, de fórmulas confidenciales, de abuso al interior de la empresa. Estos actos deshonestos figuran entre los principales que viven las organizaciones en México, de acuerdo con lo reportado en la ENVE.

Conoce a tus colaboradores y teje una relación de confianza

Prevenir un acto poco ético en el lugar de trabajo empieza por construir relaciones de confianza. Es tener la posibilidad como empleador de conocer más sobre la persona, por ejemplo, identificar si tiene cierta predisposición a cometer un acto deshonesto, como falsear los datos en su evaluación psicométrica. Estos hechos se pueden detectar con una evaluación sencilla que el propio jefe puede aplicar.

Sabemos que las pequeñas empresas tienen, en su conformación, elementos que las pueden hacer más susceptibles a un fraude y este es un escenario frecuente: al ser equipos más reducidos, un solo colaborador necesita cubrir la tarea de contratar, lo que resta tiempo para hacer una revisión detallada del perfil del candidato. Por otra parte, el hecho de brindar empleo a familiares o amigos sin, muchas veces, conocer si es un perfil calificado, aumenta los riesgos.

El fraude ocupacional es el delito financiero más costoso y común en las empresas de todo el mundo. De acuerdo con datos de la Asociación de Certificadores de Fraude, aproximadamente la mitad de todos los delitos organizaciones provienen de cuatro departamentos: operaciones (15%), contabilidad (12%), alta dirección (11%), y ventas (11%).

En México un desafío importante para implementar una evaluación que ayude a tener mayor detalle sobre los candidatos o colaboradores ya contratados, es trabajar la percepción errónea de que estas herramientas solo aplican para grandes empresas, con infraestructura y presupuesto robusto, y no, no es un tema económico.

Aplicar una sola evaluación para medir integridad puede costar menos de lo que se invierte en una ‘salida a cenar’, pues hay opciones para MiPyME que se ajustan a sus necesidades, con evaluaciones destinadas a detectar sobre un candidato su nivel de honestidad laboral, el apego a las normas, la propensión a robo o fraude, así como evaluar inteligencia emocional, estilos de trabajo y antecedentes de delitos laborales.

Lo que, sin duda, no saldría barato es el robo, o el abuso de confianza que puede producirse al interior del negocio si no tenemos los mecanismos necesarios para prevenir.

El desafío, entonces, comienza por conocer estas alternativas, tener el detalle sobre su nivel de garantía y generar una conciencia sobre lo valioso que resulta prevenir antes que asumir el alto costo de la falta de integridad.

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