Colaborador Invitado

Radiografía de la educación particular

Las instituciones particulares destinan recursos para mejorar sus instalaciones, equipos y servicios, lo que facilita una educación de calidad.

Alejandra Carmona Ortega, Co-CEO Grupo Educación y co-fundadora de Educación con Rumbo.

En el reciente año y por las ocurrencias del actual gobierno, la educación ha estado en las principales noticias nacionales: nuevos libros de texto –que no llegaron–, escuelas que siguen cerradas, abandono y deserción, falta de infraestructura mínima, pérdida de aprendizajes y el nuevo proyecto de “mapa curricular” que arrancaría en agosto de este año, pero según será en el siguiente ciclo escolar.

Estudios confirman que alumnos con bajo aprendizaje, serán empleados con menos habilidades. A decir del Banco Mundial, el cierre de escuelas por la pandemia provocaría que el estudiante promedio pierda el equivalente al 8.0 por ciento del ingreso que podría llegar a recibir a lo largo de su vida. En lo individual, significa que los “empleados del mañana” tendrán menos acceso a trabajos mejor remunerados. Como país, implica una reducción en la productividad e innovación. Según la OCDE, el impacto del Covid en la educación podría costarle a México un monto acumulado de hasta 3.4 billones de dólares (equivalente al 136 por ciento del PIB de 2019), en los próximos 80 años.

Ante esta devastadora realidad, Educación con Rumbo en su misión de generar conciencia y promover la participación de padres de familia, docentes, organizaciones civiles y especialistas para una educación integral en México, elaboramos conjuntamente un estudio inédito: Radiografía sobre la Escuela Particular que, dividido en cinco ejes, muestra el origen, evolución, dinámicas y aportaciones de este tipo de educación en México. Actualmente la educación particular representa el 15 por ciento del Sistema Educativo Nacional; por el contrario, el Estado no tiene capacidad de cubrir toda de la demanda educativa nacional.

¿Entendemos a la educación como pilar de construcción de nuestro país? Una de las ideas que en el consciente colectivo distingue a la educación pública de la particular, es la “gratuidad”. Si bien la Radiografía nos permite entender que la educación en México nunca será totalmente gratuita, debido a que una parte del presupuesto lo asumen tanto la escuela pública como la particular y son los padres de familia quienes hacen un gasto considerable en ambos casos.

En este contexto, si además de ser un derecho, muchos mexicanos pagamos impuestos, ¿por qué estamos dispuestos a hacer un esfuerzo extra para que nuestros hijos estudien en una escuela particular en lugar de una pública?

El argumento internacional responde al respecto. Con la creación de la UNESCO en 1945, se reconoció la importancia de la educación en el avance y progreso de personas y sociedades. Desde entonces, dicho organismo ha trabajado por la “calidad” de la educación emitiendo diversas recomendaciones de lo importante de desarrollar un aprendizaje en los estudiantes.

La Radiografía muestra que las instituciones particulares destinan recursos para mejorar sus instalaciones, equipos y servicios, lo que facilita una educación de calidad. La pandemia sirvió para que muchas escuelas particulares efectuaran todas las medidas para continuar las clases y cuando fue posible, regresar a la escuela.

El objetivo de estas líneas dista mucho de acentuar las divisiones que existen. “Celebro” que cada vez somos más los que nos preocupemos y nos duela el estado actual de la educación en México. ¿Qué queremos hacer?

Invitarlos a analizar la Radiografía para rescatar la historia de la educación que muchos de nosotros hemos elegido y gracias a ella logramos ser lo que hoy somos. Tendamos los puentes de colaboración que se necesiten para que la educación sea “el” proyecto de “infraestructura” que necesita México para el futuro.

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