Colaborador Invitado

El conflicto entre Estados Unidos y China: Taiwán, la joya del comercio asiático

Hoy Taiwán es una isla estratégica de importancia mundial, y hasta se habla de que, si China le ataca, podría desatarse la tercera guerra mundial.

En los últimos años las tensiones entre Estados Unidos y China, las dos principales potencias económicas del mundo, han estado creciendo y una isla se ha convertido en el símbolo recurrente de esta rivalidad: Taiwán.

Para entender de mejor manera, el motivo de esta latente disputa entre Estados Unidos y China es conveniente, primero darle un repaso a la historia fundacional de esta pequeña isla y de esta manera, dimensionar la importancia y trascendencia de su papel comercial en los últimos años en la economía mundial.

Cada año, el 10 de octubre, Taiwán celebra su gran fiesta nacional, debido a que, en 1911 un grupo de militares chinos se rebeló contra la dinastía Qing, lo que dio comienzo a una revolución que dio lugar a la República de China. Poco después se instaló un gobierno militar dirigido por Sun Yat-sen. Pero en ese siglo llegaron más acontecimientos para aquella nueva China. En 1949, tras una lenta pero eficaz batalla contra el gobierno conservador del sucesor de Sun Yat-sen, los comunistas de Mao Zedong tomaron el poder en China y añadieron la palabra “popular” a la denominación del país. Como resultado de esto, entre millón y medio y dos millones de chinos no comunistas huyeron de aquella dictadura: fueron a parar a una isla situada a 2.100 kilómetros de las fronteras de lo que hasta ese entonces era China. Esa pequeña porción de tierra era la isla de Taiwán. Allí se formó un gobierno anticomunista dirigido por Chiang Kai-chek, un personaje que impuso una dictadura caracterizada por un control político y éxito económico.

Hoy Taiwán es una isla estratégica de importancia mundial, y hasta se habla de que, si China le ataca, podría desatarse la tercera guerra mundial. Pero ¿cuáles son las claves que ayudarían a explicar la importancia de Taiwán en la economía geopolítica de la actualidad?

Para China, Taiwán forma parte de su territorio desde hace siglos. Al igual que Hong Kong, fue un territorio bajo el dominio colonial inglés desde el siglo XIX, y que en 1997 pasó a manos de los chinos. Este es el principal fundamento por el que el gobierno de Pekín quiere que vuelva a sus manos. Sabiendo que se trata de un sistema político diferente, ha bautizado ese regreso con el lema “un país, dos sistemas”. Es decir, le considera una provincia rebelde, pero exige la unificación.

Su importancia geopolítica

A pesar de que China tiene una amplia costa, su salida al mar está limitada por un escudo de islas desde las que se podría bloquear la entrada y salida de barcos: ese escudo va desde Indonesia, pasando por Filipinas y Taiwán hasta Japón. En comparación, las costas occidental y oriental de EU, están limpias y solo tienen por delante amplios océanos. Si China se hace con Taiwán, tendría una mejor salida al océano Pacífico desde el punto de vista marítimo, económico y militar.

Aparte de la situación geográfica, este pequeño país de 23 millones de habitantes es una potencia en microprocesadores y componentes computacionales. La mitad de los semiconductores del mundo se producen en Taiwán. La empresa número uno en este sentido se llama Taiwán Semiconductor Manufacturing Company con sede en el parque científico e industrial de Hsinchu en, Taiwán.

Por lo que, si China se apodera de este país, estaría controlando un activo electrónico que es vital para el funcionamiento de empresas de todo el mundo, desde automóviles hasta ordenadores. La prueba de ello es el reciente desabastecimiento de semiconductores que está paralizando las industrias occidentales. Casi todas las grandes compañías tecnológicas como IBM, Nvidia (fundada en Estados Unidos, por un empresario taiwanés), Microsoft, SAP y Google, tienen potentes oficinas en Taipéi, capital de Taiwán. Además, allí se fabrican ordenadores de la marca Asus o Acer, así como para otras compañías que también terciarían estos productos.

Este notable crecimiento tecnológico y de innovación no se dio de la nada, se hizo a través del tiempo y con mucha disciplina. De esta manera, cuando se formó el nuevo gobierno nacionalista taiwanés a finales de los años cuarenta, se siguió la idea confuciana de la importancia de la educación. Taiwán invirtió gran parte de su PIB en educación, y hoy ese porcentaje ronda 16 por ciento del presupuesto nacional. Como resultado, en las pruebas PISA, esta isla tiene a sus estudiantes entre los mejores puntuados en el mundo en matemáticas (son los cuartos) y en ciencias (los cuartos). Además, en los años sesenta y setenta abrió sus fronteras a la inversión extranjera. Gracias a su alto nivel educativo, muchas empresas japonesas y norteamericanas empezaron a fabricar componentes o aparatos terminados en la isla porque ofrecía mano de obra más barata que en Japón.

Dominar Taiwán es primordial para el gigante en expansión como lo es China, el problema con ello es que la otra potencia económica en el mundo (como es Estados Unidos), también la reclama ya que es crucial para la viabilidad de sus activos financieros y tecnológicos. ¿Quién ganará la batalla?

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