Colaborador Invitado

La escena dark toma la palabra

El dark, al igual que otros, es un movimiento de resistencia, ligado al gusto y estudio de las artes, la filosofía y claro, la expresión que les dio chispa de vida: la música, vía de acceso más común al dark.

Se creen vampiros. Parecen muertos. Son un culto. El uso del color negro junto con ciertos símbolos y estilos, hacen de quienes integran la escena oscura, objeto de estigmas y caricaturizaciones en medios y memes, lo cierto es que forman parte de un fenómeno de la Ciudad de México, vivo desde hace décadas, pero del que poco se sabe y no siempre sin prejuicios.

El dark, al igual que otros, es un movimiento de resistencia, ligado al gusto y estudio de las artes, la filosofía y claro, la expresión que les dio chispa de vida: la música, vía de acceso más común al dark. La Ciudad de México ha visto nacer y explotar infinidad de escenas, como la del ska o la del rock en tu idioma, al punto de masificarse, aunque de la escena dark u oscura se sabe poco y se le estudia y difunde menos.

Entre sus pocos estudiosos está José Hernández Riwes, músico líder del grupo Hueco y profesor investigador de tiempo completo de la UAM Azcapotzalco, “he estado dentro de la academia haciendo cuestiones sobre la cultura pop y ya desde hace 10 años cultura pop mexicana”. Recientemente José publicó un breve libro electrónico:  Jumping Someone Else’s Train. Cuando la ciudad de México se vistió de negro. Una reflexión sobre el revival Post Punk Mexicano, centrado en aclarar el uso del término post punk, “el problema de etiquetar cosas nada más porque es una cuestión de etiquetas te lleva a una cuestión de desinformación, no hay un género musical que se llamara post punk en los ochenta, era un término pragmático que se utilizaba para los grupos que de una escena punk se convirtieron en otra cosa. Y es una cantidad tremenda de estilos”, según el investigador, el post punk es un género contemporáneo, “estás escuchando lo que se tocaba en ese entonces a partir de determinados grupos y estás generando una estética con base en esto”.

Esta reflexión es puerta de entrada a la escena oscura, pues es el primer vistazo a un trabajo más amplio que se publicará en próximos meses, “es un estudio sobre la escena oscura en la Ciudad de México y es un estudio que llevamos unos ocho, nueve años realizándolo con Macarena Muñoz, que también es una escritora de la escena oscura”. En dos volúmenes se abarca un periodo de cuatro décadas, se presenta una investigación académica y documental, además de entrevistas con quienes participaron en el origen, desarrollo y explosión de la escena al sur de la ciudad, “es una parte de la historia del rock en México que de repente la gente en sus documentales mainstream y demás, se vuela totalmente”.

Desde el aula y los escenarios, José Hernández Riwes emprende este trabajo de divulgación dirigido al público en general, incluso el libro electrónico es de acceso abierto: http://bit.ly/JoseRiwes, es una invitación a conocer sin prejuicios la escena dark: “una de sus patas cojas es que fue muy endogámica durante 15 años, 13 años: la escena oscura para la escena oscura, y quizás de ahí también viene todo este asunto de la caricaturización, el desconocimiento”.

COLUMNAS ANTERIORES

Conversaciones que importan: hacia una educación más allá de promesas electorales
El factor monetario para la postura fiscal

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.