Clemente Ruiz Duran

2021 que hemos aprendido

‘Otra gran enseñanza que ha brindado la pandemia es la capacidad de respuesta de los laboratorios médicos en todo el mundo’

Dos años de pandemia han traído múltiples enseñanzas a la sociedad mexicana, hemos aprendido que cuando aparece una pandemia no se desvanece en automático con la aparición de las vacunas, sino que es un proceso de largo alcance que se transforma y parece no tener fin, así al finalizar el año observamos los efectos de la cuarta ola de la pandemia, a la cual le sucederán nuevos episodios en la expectativa de cada vez sean menos mortales. De esta forma tendremos que convivir con este virus, resistir y diseñar nuevos tipos de medicamentos para reducir la letalidad.

Esta pandemia ha llevado a que el mundo diseñe nuevas estructuras de resistencia, lo que ha llevado a la aparición del teletrabajo como una válvula de escape, al cual se han adscrito los negocios, los sistemas de educación y de salud. Esta forma de resistencia ha resultado novedosa y tal vez perdure aún después de que se supere la pandemia, es decir será una modalidad de trabajo que subsistirá a través del tiempo. Son innovaciones que se han consolidado y formarán parte de la cotidianidad.

Otra gran enseñanza que ha brindado la pandemia es la capacidad de respuesta de los laboratorios médicos en todo el mundo que han permitido en tiempo récord desarrollar vacunas para combatir al virus, esta capacidad de respuesta debemos analizarla y observar cómo los profesionales de la salud pudieron trabajar bajo estrés para obtener no una sino diversidad de vacunas a lo largo y ancho del mundo. A lo que se ha sumado el desarrollo reciente de medicamentos para dar tratamiento a los ya infectados, como es el caso de Pfizer, que no solo no sólo desarrolló las vacunas, sino un tratamiento para atender a los infectados. Se debe aprovechar esta situación de innovación a marchas forzadas, requerimos reforzar la investigación médica, apoyar a los científicos en el mundo que fueron capaces de diseñar tal hazaña.

En medio de la pandemia, algunos países contaron con estructuras gubernamentales para brindar apoyo monetario y no monetario a los miles de afectados por el cierre de las actividades productivas o que afectó a millones de personas en todo el mundo.  Esto mostró las ventajas que tiene contar con estructuras gubernamentales ágiles y del tamaño adecuado para atender eficientemente las emergencias.

Debemos reconocer que ha sido un gran esfuerzo de la comunidad internacional para enfrentar esta situación de emergencia, la magnitud fue del tamaño del puesto en marcha después del fin de la segunda guerra mundial, con el plan Marshall para reconstruir la economía europea. Hemos sido capaces de realizar este esfuerzo, lo cual no debe desperdiciarse y a partir del esfuerzo de cooperación poner en marcha nuevos programas que sirvan para remediar las carencias que se observan en los países en desarrollo.

Tal vez uno de los más apremiantes problemas que requerimos atender es el recrudecimiento de las corrientes migratorias en todo el mundo, las cuáles existían antes de la pandemia, pero se agudizaron por el cierre de actividades productivas en los países en desarrollo y cómo consecuencia del cambio climático. Es necesario emprender procesos de restitución de actividades productivas en todo el mundo, los micro y pequeños empresarios que tuvieron que cerrar o que tuvieron que sumarse a la informalidad es necesario promover un proceso de restitución de sus formas de vida. Es una de las tareas más apremiantes ya que de lo contrario se romperá aún más el tejido social y enfrentaremos un aumento de la violencia. Se requiere enfrentar esta situación, la informalidad ha invadido a la economía, casi el sesenta por ciento de la población vive en esta situación vive en estas condiciones. Los corredores de la migración y la informalidad se aumentan y con ello se ha observado también el de la violencia. No hemos sido capaces de enfrentar esta situación en el mundo, convivimos en mundos divididos, con la pandemia la fractura se aumento y hoy por hoy enfrentamos una gran división económica y social, que se presta al florecimiento de las actividades ilegales. Es momento de reflexionar, dijéramos es momento de poner la casa en orden, ya que de lo contrario esas estructuras continuarán creciendo y acabarán por arrastrar a gran parte de la economía y de la sociedad. Es momento de reflexión par la comunidad internacional, sobre el futuro que queremos dejar a las generaciones futuras, tal vez ese debería ser el mensaje para el nuevo año que está a punto de iniciar.

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