Claudia Olguin

Transición multifamily

‘Hasta mediados del año pasado, se estimaba que una tercera parte de la vivienda nueva en México entra al mercado en renta, pero de manera informal con una participación de 30% de la vivienda en venta’.

El movimiento de activos marca una etapa en el ciclo ascendente del negocio multifamiliar.

La pandemia hizo que aún en mercados consolidados como Estados Unidos, se viera un previsible movimiento de cambio de cartera, ante los retos y oportunidades que se presentan en este nicho.

Desde el año pasado, esa inercia permitió generar rendimientos respecto a las caídas que se veían en oficinas y retail. En buena parte, se debió al respaldo que experimentaron en ese mercado inversionistas y propietarios por las extensiones a la moratoria de desalojo de la Federal Housing Finance Agency.

Hasta mediados del año pasado, se estimaba que una tercera parte de la vivienda nueva en México entra al mercado en renta, pero de manera informal con una participación de 30% de la vivienda en venta.

El denominado mercado sombra ha sido desde entonces un atractivo potencial que hizo a distintos operadores de vivienda institucional llegar a Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Quintana Roo, Colima y Querétaro.

A la operación se integraron Nomad Living, SíRenta, Greystar, Metrobuilding y Abilia, que han buscado beneficios para los usuarios y utilidades para los inversionistas.

Con distintos modelos de negocios basan su actividad en inversiones para edificar y luego administrar los inmuebles residenciales.

Desde entonces, esta tendencia ha hecho posible la entrada de operadores institucionales con capacidad financiera para adquirir o desarrollar edificios de gran densidad residencial, pero sobre todo en la operación.

Es en función de los nuevos tiempos que la cartera multifamiliar de Nomad Living cerró un contrato con CBRE a finales de noviembre, con el cual integra a un nuevo asesor para la venta y administración de sus activos en Ciudad de México y Monterrey. Se trata de la transacción en su tipo más grande en Latinoamérica que incluye 6 propiedades con más de 2 mil 200 departamentos, 11 mil m2 de espacios de oficinas clase A y 21 mil m2 de áreas comerciales.

Adicionalmente se incluyeron 15 mil m2 de reserva territorial para desarrollo, con un potencial de 200 mil m2 de GBA adicional, mismos que planteaban un volumen adicional de 800 unidades.

La finalidad de esta operación es atraer inversionistas internacionales, muchos de los cuales buscan invertir en activos multifamiliares en la región, debido a la resiliencia con que el negocio ha enfrentado la pandemia.

Nomad Living es precursor en México del concepto multifamiliar de servicio completo administrado de manera profesional, enfocado a jóvenes profesionales, familias, expatriados corporativos o extranjeros y universidades.

La era por venir podría consolidar la percepción de que la vivienda institucional en renta genera mayor calidad en los servicios, administrados por una entidad que además estandariza actividades como contratos, precios y condiciones de arrendamiento.

Es una evolución relevante, pero que va cuesta arriba si se considera que actualmente más del 90% del mercado de rentas en México es informal.

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