Claudia Olguin

Regreso corporativo

El modelo híbrido de trabajo demanda la atención de múltiples factores. Entre ellos, facilitar nuevas áreas privadas y de convivencia social.

La demanda de espacios con los modelos híbridos de trabajo no refleja aún cambios en los niveles de absorción de oficinas.

Si bien, diversos corporativos analizan la factibilidad de incorporarlo a su planeación de espacios, tras el COVID-19 los rangos de absorción de espacios de la última década de entre 300 y 500 mil m2 por año, quedaron en la historia.

Y es que a pesar de que el sector se afana en una ágil recuperación, el mercado no está reflejando una constante de aquella dinámica pre-pandemia.

Ya anteriormente habíamos comentado que el segundo trimestre, sería una prueba para los principales mercados (Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey).

Controlar la tasa de desocupación de 18.6% promedio que había al inicio de año en la Ciudad de México (CDMX), equivalente a más de 1.3 millones de metros cuadrados, lucía como una labor compleja dado que apenas en 4 corredores se concentra 69% de la oferta disponible.

Esta situación representa un reto para un mercado que ha comenzado a vislumbrar una difícil transformación de los espacios diseñados para oficinas, en otros usos a fin de parar las pérdidas que han generado miles de m2 sin desplazarse.

Sobre la mesa y en algunas discusiones se plantea un cambio de uso corporativo por residencial. Sin embargo, en inmuebles edificados al 100%, es complejo no sólo por las plantas, sino por la disposición de instalaciones, flujos y otros aspectos.

El modelo híbrido de trabajo demanda la atención de múltiples factores. Entre ellos, facilitar nuevas áreas privadas y de convivencia social, ahora aderezada por la integración de equipos desde distintos ambientes.

Por otra parte, aún en inmuebles en operación y ocupados, la creación de amenidades que hagan confiable la experiencia laboral requiere de cambios en las áreas abiertas que permitan el libre y sano flujo de aire.

Una encuesta sobre el Workplace en China de la firma arquitectónica Gensler hecha entre más de 3 mil trabajadores de oficina, indica que 99% de los empleados de oficina, dicen estar en un lugar de trabajo de tiempo completo, dividiendo su tiempo desde oficina y varias locaciones alternativas.

China experimentó la primera transición a las oficinas. Caso contrario es Estados Unidos, el Reino Unido y Australia que aún trabajan de manera remota el tiempo completo.

En el fondo, detrás del regreso están la productividad y el bienestar en los últimos meses. La última Encuesta de Diagnóstico de Bienestar 2021 desarrollada por la firma Willis Towers Watson revela que la pandemia afectó la productividad y bienestar del empleado en 64 y 80% respectivamente.

Lo anterior, es resultado del estrés, la salud mental, física y financiera, en particular ésta última es el problema más grave que lo hace un desafío de la fuerza laboral.

En los últimos 5 años, el interés de las organizaciones en la salud y el bienestar de los empleados y sus familias hasta 43%.

A pesar de que durante la pandemia 68% de los empleadores de esta encuesta considera que los programas que los atienden han sido eficientes, 2 de cada 5 piensa que su respuesta a la coyuntura actual o preparación a una futura, impactará en su enfoque y actividades de bienestar.

No obstante, ya en la práctica se verá si la flexibilidad y los nuevos modelos abren espacio a una relación laboral distinta, o si pesará la incorporación de sistemas eficientes de commuting en empleados, que redujo a partir del trabajo remoto, los largos traslados al espacio de trabajo.

Si bien en México el mercado corporativo aún dista de la inclusión de certificaciones orientadas al bienestar y salud de los empleados, existen casos como los validados por el sello WELL donde se integran distintos factores.

Lo considerado hasta ahora en las empresas para prepararse a un cambio en la regulación de las autoridades de trabajo, en particular la NOM 035 encaminada a validar los efectos en el bienestar producto del estrés laboral, ya es parte de la estrategia.

Sin embargo, el debate de cara a la generación de jornadas laborales flexibles, la determinación de aspectos de productividad y cumplimientos de objetivos aún no termina.

Indudablemente las oficinas permanecerán, pero su transformación tomará un profundo proceso de transformación de los conceptos que antecedieron los tiempos de la pandemia.

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