En nuestra columna anterior hablamos sobre la sucesión en las empresas familiares, en el caso de que la batuta se le pase a un no familiar. El tema generó algunos comentarios sobre el papel del consejo en la sucesión de empresas familiares, por lo que ahora tocaremos el papel que tiene el consejo, uno muy importante que salta a la vista, en la sucesión.
Apple, un caso exitoso de sucesión. Cuando en 2011 falleció el icónico fundador de Apple, la mayoría de quienes seguían a la empresa (periodistas, competidores, empleados, en fin, todos los stakeholders (involucrados) tenían dudas de que la empresa continuara siendo exitosa por la ausencia de Jobs. Lo reemplazó Tim Cook, un ingeniero con MBA, y sus resultados han sido extraordinarios. A 13 años de distancia las ventas se han más que triplicado y el valor de la empresa (market cap) se elevó de 358,000 millones de dólares a 3 millones de millones de dólares (es decir 8.4 veces).
El papel del consejo en la sucesión de empresas familiares es fundamental para garantizar una transición suave y exitosa de una generación a otra. Aquí hay algunos puntos específicos en los que el consejo puede desempeñar un papel crucial:
- Planeación estratégica: El consejo de administración, compuesto idealmente por una combinación de miembros familiares y no familiares, debe participar activamente en la planeación estratégica a largo plazo de la empresa, incluida la identificación y el desarrollo de líderes potenciales dentro y fuera de la familia. El consejo ayuda a establecer objetivos claros para la sucesión y a alinear la estrategia de sucesión con los objetivos generales de la organización.
- Identificación y desarrollo de talento: El consejo puede ayudar a identificar y desarrollar talento en la empresa familiar, así como buscar talento externo si es necesario. También supervisa programas de capacitación y desarrollo de liderazgo para preparar a los sucesores potenciales para asumir roles clave en la empresa.
- Establecimiento de políticas y procedimientos: El consejo colabora en el establecimiento de políticas y procedimientos claros relacionados con la sucesión, incluidos los criterios de selección de sucesores y el proceso de evaluación del desempeño. Y ayuda a asegurar que el proceso de sucesión sea transparente y justo para todos los miembros de la familia y partes interesadas.
- Medición y evaluación: El consejo supervisa la implementación de planes de sucesión y realiza evaluaciones periódicas del progreso y la efectividad del proceso. Proporciona además retroalimentación y orientación a los sucesores potenciales para ayudarles a desarrollar las habilidades y las competencias necesarias para liderar la empresa.
- Resolución de conflictos: El consejo puede servir como un foro neutral para abordar y resolver conflictos familiares relacionados con la sucesión. También facilita la comunicación abierta y constructiva entre los miembros de la familia y otras partes interesadas para mitigar tensiones y resolver diferencias.
- Asesoramiento externo: En algunos casos, el consejo puede buscar asesoramiento externo de expertos en sucesión de empresas familiares o consultores de gestión para obtener perspectivas adicionales y orientación especializada. Este asesoramiento puede ayudar al consejo a enfrentar desafíos específicos y a desarrollar estrategias efectivas para gestionar la sucesión con éxito.
- Hacerlo a tiempo, hacerlo con tiempo (Timing): Hay una frase muy cierta acerca de la sucesión que dice que “El mejor momento para planearla, es cuando no hace falta”. Y así, con calma se va planeando una buena sucesión si el agua nos llega a los aparejos, si la empresa empieza a perder el rumbo, si el fundador enfrenta enfermedades complicadas o simplemente ya no le interesa como antes (le interesa más el golf o sus nietos). Es entonces cuando el tema se complica. Por eso, una práctica habitual en empresas exitosas es tener siempre identificado un reemplazo para los puestos importantes, y esto es especialmente importante para quien será el director de la empresa.
En resumen, el consejo desempeña un papel crítico en la sucesión de empresas familiares al proporcionar liderazgo, orientación estratégica y supervisión durante todo el proceso. Su implicación activa y su capacidad para gestionar los desafíos inherentes a la sucesión son fundamentales para garantizar una transición exitosa, la continuidad y el éxito a largo plazo del negocio familiar.