Benito Solis

Principales impactos del nuevo ciclo económico

El nuevo ciclo económico consiste en una reducción en la expansión monetaria y posteriormente en la fiscal, lo que recorta la liquidez en distinta magnitud, según el país de que se trate.

La economía global ha entrado en una nueva etapa, ahora descendente y la gran mayoría de los países son afectados de distinta manera, dependiendo de su nivel de desarrollo, de su apalancamiento financiero, del nivel de educación de su población, de las reservas que hayan acumulado en los últimos años y otras variables más. Por distintas razones el crecimiento será menor en los siguientes años, lo que se reflejará en menores ingresos para las personas, así como una menor creación de empleos y mayores riesgos a la salud de las poblaciones, lo que propiciará diversas presiones políticas y sociales.

Durante más de una década se siguieron políticas fiscales y monetarias muy laxas que permitieron una gran abundancia crediticia y de liquidez, con tasas de interés muy cercanas a cero, incrementos excesivos en el gasto y el déficit público, así como en las deudas gubernamentales y en las empresas. Este periodo tan largo se interpretó por amplios sectores como que ya había una nueva “normalidad”, por lo que paulatinamente muchas políticas y costumbres se modificaron a lo largo de estos años. Hoy se inicia el proceso de corregir e incluso revertir muchas de las nuevas políticas y procesos en las empresas.

Ahora el nuevo ciclo consiste en una reducción en la expansión monetaria y posteriormente en la fiscal, lo que reduce la liquidez en distinta magnitud por los diferentes gobiernos. Esto se debe a que la inflación ha tenido un incremento importante en los pasados meses y amenaza con llegar a niveles no vistos con anterioridad, que pone en riesgo a todo el sistema productivo. Por lo mismo las distintas autoridades de naciones más desarrolladas están llevando a cabo fuertes medidas contraccionistas, aumentando las tasas de interés y reduciendo la liquidez.

Este fenómeno no es temporal, como varias autoridades habían expresado, sino que tardará mucho más tiempo del previsto para normalizarse, la historia y las experiencias en diversos países así lo confirman.

Esto además se agrava porque el proceso de globalización de la producción ahora se revierte, ya que no basta que los costos de producción sean más bajos en distintas partes del planeta para instalar plantas productivas, sino que ahora se le da más importancia al Estado de derecho y a la seguridad legal, a la infraestructura y a la cercanía a los mercados de consumo, así como a la estabilidad política entre otros aspectos. Estas nuevas consideraciones tendrán un incremento en los costos de producción, lo que ya se refleja en mayores precios para los consumidores.

Además, es imposible retirar la mayor liquidez que ya existe en los mercados internacionales porque esto provocaría muy fuertes recesiones, sino el objetivo es dejar de incrementarla. Por lo mismo, las distintas economías, sectores y ramas se adaptarán a la misma, lo cual tendrá un impacto diferente en los precios relativos.

En los gobiernos los principales impactos serán varios, destacando el incremento en el servicio de sus deudas públicas. En algunos países la misma se duplicó y en varios casos es superior al total de su PIB, lo que significa un incremento destacado en el servicio de la misma, por las mayores tasas de interés. Esto significará que la mayoría de los gobiernos tendrán menores recursos para su inversión en infraestructura, en los gastos sociales como salud y educación. Además, el crecimiento económico disminuirá y con ello la recaudación fiscal. Por lo mismo, habrá una gran presión para incrementar los impuestos. Una conclusión será que habrá más presión política para cambios frecuentes en el gobierno y en los partidos políticos.

Por su parte, las empresas serán afectadas por dos variables: 1) El menor crecimiento disminuirá el poder de compra de las personas y consecuentemente sus ventas; 2) los costos de las empresas se incrementarán por el mayor servicio de su deuda debido a las tasas de interés más altas y por el proceso de desglobalización.

Las empresas financieras también se verán afectadas por el incremento en sus costos por las mayores tasas de interés y la recuperación de su cartera se dificultará, elevando así su cartera vencida. Además, los fondos de renta fija en instrumentos de largo seguirán siendo perjudicados por las mayores tasas de interés.

Todo lo anterior tendrá un impacto negativo en los consumidores y en los trabajadores. Además, la mayor inflación ya tiene un grave impacto en el ingreso real de las personas. Se requiere de funcionares públicos y privados con grandes habilidades para superar el entorno económico de los próximos años.

El autor es economista.

COLUMNAS ANTERIORES

Conveniente que el gobierno muestre prioridades para lograr la reactivación
Termina el sexenio presidencial: ¿Inicia un nuevo ciclo económico?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.