Análisis sin Fronteras

¿A cuál de los candidatos le comprarías un carro usado?

Ana María Salazar plantea algunas preguntas que puedes hacerte antes de votar por un candidato o candidata el domingo.

El ‘voto útil’ parecería el lema que une la oposición en México para las elecciones intermedias. Pero esta posición asume que lo único que se está decidiendo este 6 de junio es si apoyar o rechazar la visión del presidente Andrés Manuel López Obrador y la cuarta transformación. Parecería que los operadores políticos olvidan que este domingo se eligen 21 mil puestos de elección popular, personas que podrían tener un impacto directo y muy personal en la vida de los electores. De hecho, los electores en general tienen un conocimiento directo de sus autoridades locales. Son vecinos, amigos, enemigos, familiares, compadres, compañeros del colegio, amigos de parranda. Las elecciones tienen que ver con votar por personas que conocemos.

Estas elecciones van más allá de ser un referéndum del presidente, la gente está votando por los temas que afectan su comunidad, incluyendo la seguridad, la economía y la salud de su familia. Las campañas generalmente no reconocen esa realidad, y hablan un lenguaje que no responde a las preocupaciones de la mayoría de los electores.

Por eso escribí hace más de una década una lista de preguntas que publiqué en mi libro Manual de liderazgo para no ser un líder jurásico, que podrían ser más útiles para los electores para definir su voto este domingo. Son preguntas que podrían servirnos mejor como indicadores de la percepción que se tiene de los diferentes candidatos y de los futuros líderes políticos. De nuevo comparto estas preguntas:

¿A cuál de los candidatos le comprarías un carro usado? Me encanta esta pregunta. Creo que refleja la percepción de confianza o desconfianza que podría tener el electorado de los candidatos.

Si México fuera un buque a punto de estrellarse contra un iceberg, ¿cuál de los candidatos o candidatas quisieras que fuera el capitán del barco? Aunque un poco exagerada la hipótesis, es una forma indirecta de preguntar si confiarían en la capacidad de un candidato de enfrentar una crisis.

Una de tus hijas te comunica: “Me voy a casar con el hijo de la candidata a un cargo de elección popular”. ¿Cuál de los candidatos preferirías que fuera tu consuegro? Esta interrogante tiene que ver con la reputación del candidato y si uno está dispuesto a defender su voto por esta persona.

¿Qué candidato o candidata te inspira suficiente confianza en sus habilidades al punto de que estarías dispuesto a hacer negocios con él o ella? Esta pregunta nos permite entender qué percepción tiene el electorado sobre la probidad de los candidatos. ¿Son corruptos o no?

Llegas al hospital porque te acaba de dar un infarto. Entre la neblina de tu inconsciencia, ¿a cuál de los candidatos o líderes sociales quisieras tú como médico? La respuesta a esta pregunta indirectamente refleja la preocupación que todos tenemos de asegurar tener acceso a servicios de salud, especialmente después de la tragedia que representa el Covid-19 para nuestras comunidades.

¿Cuál de ellos o ellas quisieras que fuera el profesor de sexto año de tus hijos? Esta pregunta en cierta forma refleja la preocupación que tenemos los padres por la educación de nuestros pequeños.

Te asaltan en la calle, ¿qué candidata o candidato quisieras que llegara a rescatarte y a enfrentar a tu asaltante? Obviamente esta interrogante refleja el interés que tienen el electorado en votar por candidatos que no solo busquen reducir la inseguridad en su vecindad, sino de hecho proteger al elector y su familia.

Si estuvieras a punto de morir y tuvieras que dejar a tu hija menor bajo la tutela de uno de los candidatos, ¿a cuál de ellos o ellas se lo dejarías? La respuesta obviamente refleja la confianza y credibilidad que podría tener un candidato o candidata.

Las respuestas a estas interrogantes asumen también que, en general, el electorado entiende que a pesar de las presiones de los partidos y de los mismos gobiernos locales, pueden votar por el candidato o candidata que defienda sus intereses. Esto obviamente no es el caso para un porcentaje de los electores. Pero, al responder algunas de estas interrogantes, ¿tu percepción se aclaró o se empañó tu decisión de cómo votarás este domingo?

No olviden. Reflexionen y salgan a votar. Tu voto sí cuenta.

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