Desde San Lázaro

Empate técnico entre Delfina y Del Moral

A 19 días de la cita en las urnas, es muy aventurado asegurar que Morena y rémoras tienen la victoria en la bolsa en las elecciones del Estado de México.

Mañana será el segundo debate y último entre las dos candidatas que aspiran suceder al gobernador Alfredo del Mazo y aunque el resultado del mismo no incidirá en forma definitiva en los resultados finales, sí permitirá llegar al 4 de junio a una elección muy cerrada entre Delfina Gómez y Alejandra del Moral.

Los resultados de los comicios del Estado de México precipitarán también dos acontecimientos: vendrá el parto de los montes con el destape de la corcholata de Morena y, por supuesto, el nombre del ungido y como se observan las cosas en estos momentos, todavía no está definido.

Cosas de estrategia, mientras que a la maestra la mantienen escondida, Del Moral está con todo en sus actos de campaña, en los medios de comunicación y redes sociales.

El mito que han manejado en las filas de la extitular de la SEP, en torno a una diferencia de dos dígitos en las encuestas, se ha ido desmoronando con el desarrollo de las campañas y a 19 días de la cita en las urnas, es muy aventurado asegurar que Morena y rémoras tienen la victoria en la bolsa; al contrario, ha cundido el nerviosismo no solo en el equipo de campaña de la texcocana, sino también en Palacio Nacional, a tal nivel que son constantes las reuniones entre los operadores federales de la 4T, con Horacio Duarte, coordinador de la campaña de Delfina, Claudia Sheinbaum, gente de Cuitláhuac García, Evelyn Salgado y Salomón Jara, entre otros gobernadores.

Se trata de una operación de Estado, en la cual el gobierno federal está metiendo toda la carne al asador para evitar que el PRI siga gobernando la entidad con el mayor número de votantes del país.

No se escatima ni en recursos económicos, ni en operadores de campo que cobran en las nóminas de las entidades mencionadas, incluso, operan con ellos diversos sindicatos nacionales que han “trabajado” en otras elecciones estatales y nacionales.

El 4 de junio correrán ríos de cash provenientes de las arcas públicas y de quién sabe dónde, que operarán Morena, PVEM y PT para repartirlos, en teoría, entre los votantes del Edomex y ello ya está regionalizado, tanto en cantidades económicas como en responsables del operativo.

Bueno, hasta los legisladores federales y por supuesto los locales, tienen cuotas económicas asignadas que deberán cumplir el día de la elección.

Contrario a lo que ocurre con el priismo nacional, en el Estado de México los tricolores mexiquenses son los maestros de la operación en territorio, a tal nivel que no han perdido ninguna elección para gobernador y en esta que se avecina, si bien es cierto que Del Mazo y su gente no están participando, también es una realidad que los liderazgos regionales que tiene este partido son “mucha pieza” por la enorme ascendencia que tienen entre la gente.

Vayamos a los datos electorales:

La cifra mágica para ganar en territorio mexiquense es del orden de tres millones 600 mil votos, en el entendido de que vote 55 por ciento de la lista nominal.

Por supuesto, si rebasan ese umbral de votos, pues la victoria está asegurada.

De acuerdo con los datos del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), en la elección de gobernador de 2017 la participación fue de 52.49 por ciento de una lista nominal electoral de 11 millones 313 mil 282 personas, ahora la lista nominal electoral es de 12 millones 693 mil 54 electores, y si vota 55 por ciento de esa lista, pues es necesario alcanzar por lo menos 3.6 millones de votos para ganar.

Ya se sabe que prometer no empobrece a nadie y en ese tenor se ubican los responsables de la operación política para captar votos.

En la cancha de los aliancistas agrupados en Va por el Estado de México, esperan captar por parte de los priistas dos millones de votos, los panistas un millón, el PRD y Nueva Alianza, los 600 mil restantes para alzarse con el triunfo en la jornada electoral del 4 de junio.

En cambio, en el frente Juntos Haremos Historia, de Morena, PVEM y PT, han prometido superar el rango de cuatro millones de votos.

La realidad es que en estos momentos no hay nada para nadie, ya que los indecisos y los jóvenes que han cruzado el umbral de los 18 años y que van a votar por primera vez para elegir a su gobernadora, están deshojando la margarita para, incluso, el mero día de la elección tomar su decisión y ésta puede estar condicionada por dinero en efectivo o por la amenaza o promesa de que los programas sociales donde son beneficiarios con sus familias se terminarán o se mantendrán.

Las batallas que se libran en las calles del Estado de México son encarnizadas y dependiendo del color del presidente municipal, se borran o se pintan bardas, aunque es un hecho de que los ejércitos de Morena a nivel federal incorporados en sus nóminas y en programas de política social con tintes electorales, están “barriendo” a la entidad mexiquense con su belicosa presencia que amedrenta a los votantes.

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