Varios gobernadores de Morena, Cuauhtémoc Blanco (Encuentro Social) y el mandatario de SLP, José Ricardo Gallardo (PVEM), así como muchos tránsfugas del PRI y del PRD que ahora militan en Morena y ostentan un cargo popular representando a este partido, se han ido con la finta de que Claudia Sheinbaum es la favorita del presidente López Obrador, cuando en la realidad todavía no está definido quién será el candidato de ese partido para buscar la presidencia de la República.
Ha sido en múltiples ocasiones en las que el presidente se ha referido a que serán las encuestas las que determinen al ganador, y por ello es menester darle equidad a la contienda y dejar de lado la cargada de desorientados en favor de la jefa de Gobierno capitalino.
Vamos, hasta Mario Delgado trae la brújula desorientada al evadir sus responsabilidades en torno a establecer el ‘piso parejo’ para las tres corcholatas con auténticas posibilidades de lograr la nominación, tal como lo ha ordenado AMLO.
La reunión cumbre del obradorato celebrada el pasado viernes en Palacio Nacional, sirvió para establecer las reglas claras sobre la sucesión presidencial que versan en tres puntos: no está definido aún nada; se adelanta el destape de la corcholata elegida y están prohibidas las cargadas en favor de cualquiera de los aspirantes, así que cualquier suceso que transgreda las indicaciones del mandatario federal, pues en términos coloquiales significa que se están ‘orinando fuera de la bacinica’.
Mario Delgado ha rechazado de forma grosera, los términos expresados en la “Carta de Monterrey”, elaborada por Marcelo Ebrard y entregada al líder nacional de Morena, hace cinco meses, en donde expresamente se establecen tres planteamientos muy puntuales:
1. La celebración, en el primer semestre de 2023, de debates públicos entre los aspirantes para conocer y contrastar perfiles, trayectorias y propuestas.
2. La definición de una fecha límite para la separación de los cargos públicos, misma que tiene que concretarse meses antes de la celebración de la primera encuesta de reconocimiento.
3. La aplicación de la encuesta para la selección del coordinador de los Comités de Defensa del Voto de Morena, sea realizada y supervisada de manera independiente y verificable con una sola pregunta en una urna simulada.
La demostración del talante autoritario de Mario Delgado, al primero ignorar y luego responder de forma mañosa y tendenciosa al canciller en torno a su reiterada petición establecida en la Carta de Monterrey, representaba un desafío al propio presidente de la República.
Eso de demandar a las corcholatas de Morena dejar de pensar en 2024 y concentrarse en las elecciones de Coahuila y Estado de México que se efectuarán dentro de un mes, es salirse por la tangente, toda vez que todo el obradorato está concentrado en esa tarea, a tal grado que, para nadie es un secreto, que en la elección en tierras mexiquenses, el presidente López Obrador echará toda la carne al asador para imponer a Delfina Gómez como la próxima gobernadora.
Lo que subyace en la dilación de Mario Delgado, es su marcada preferencia en favor de la jefa del Gobierno capitalino, no obstante que el propio secretario de Gobernación, Adán Augusto López, le ha solicitado imparcialidad en el proceso.
Como lo dijo Martha Delgado, hoy flamante coordinadora de la campaña política del canciller: “No se trata de acelerar el proceso, sino de darle claridad”, es decir, todos estamos trabajando en Edomex y Coahuila para que ganen los candidatos de Morena y ello no significa quedarse callados ante un atropello de algunos dirigentes del partido, quienes tienen agenda propia y esta es contraria a los deseos y órdenes del presidente de México.
Por el bien del proyecto político de AMLO, es necesario que su llamado a la unidad se cumpla cabalmente y no solo de dientes para afuera por algunos que están desesperados porque sus sueños guajiros se hagan realidad.
Hemos insistido en este espacio que los auténticos enemigos del presidente y de Morena, están incrustados en ese partido y no en la oposición, por su deseo de imponer una candidata emanada del conservadurismo que busca a toda costa inclinar la balanza hacia Claudia Sheinbaum.