Desde San Lázaro

Se acelera el reloj electoral en Edomex

Mientras Morena apunta por anunciar a su ‘suspirante’ para el Estado de México en 2023, aún no está del todo claro quién competirá del lado de Va por México.

Ya pasados los comicios del 5 de junio y las onerosas e inútiles consultas populares en torno al enjuiciamiento de los expresidentes y de la revocación de mandato, AMLO se ha quedado sin la materia prima que le sirve para mantenerse en el ánimo colectivo con un aceptable beneplácito popular.

Por ello, entre otras tantas razones, quiere adelantar los tiempos electorales en torno a la elección del Estado de México a celebrarse el próximo año, con el registro en este mes de los ‘suspirantes’ de Morena para abanderar la causa que los lleve a ocupar los zapatos de Alfredo del Mazo.

En unos días, dicen los morenistas, se decantará el proceso para dejar solo a tres prospectos, luego de sacar de la contienda a 64 de ellos, para llegar al momento de la designación y luego en una violación fragante a las leyes electorales, empezar a hacer campaña, con la casaca de la simulación, hipocresía y cinismo mediante el nombramiento de ‘representante del Comité de Defensa de la Cuarta Transformación’.

Se dice que a más tardar el 10 de agosto se conocerán a los finalistas.

Desde ahora se sabe y no hay necesidad de tanta parafernalia y pantomima que será la aún titular de la SEP, Delfina Gómez, la elegida por AMLO para ganar la gubernatura del Estado de México, alcanzando con ello la primera alternancia política de la entidad con el mayor número de empadronados en el INE.

Por el lado de la coalición Va por México, lo único claro es que no hay nada claro, lo que significa que se viene el vendaval de aspirantes de todos los colores y partidos políticos a la candidatura, en virtud de que los oficialistas ya van muy adelantados en el proceso.

El gobernador Del Mazo sigue pensando que no hay prisa ya que será hasta fin de año cuando destape al priista ungido como candidato; sin embargo, desde el PAN y el PRD no piensan igual, por el contrario, insisten en que hay que apurar los tiempos para, primero amarrar la coalición y en forma paralela elegir al candidato.

En estos momentos solo hay tres precandidatos con espolones para encabezar la alianza partidista opositora, Ana Lilia Herrera (PRI), Enrique Vargas (PAN) y Alejandra del Moral (PRI), sin embargo, solo la primera garantiza convertirse en una candidata bastante competitiva, capaz de aglutinar otros partidos políticos en torno a ella como Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, quien sabe que su militante mexiquense más adelantado resultó ser un petardo por haber perdido en 2021 la elección para presidente municipal en su natal Nezahualcóyotl. Me refiero a Juan Zepeda.

El reloj político y electoral avanza rápidamente en contra de los tiempos tradicionales que conlleva el destape mexiquense siempre dominado por los priistas.

Al presidente López Obrador le urge adelantar los tiempos de campaña que es lo mejor que sabe hacer y darle más exposición mediática y presencia en ‘campo’ a la maestra Delfina Gómez.

Los nervios y las ansias empiezan a hacer mella entre los ‘suspirantes’: unos arrecian la guerra sucia, incluso en contra de sus correligionarios; otros buscan posicionarse entre la opinión pública con la siembra de decenas de espectaculares financiados al margen de la ley; los demás buscan acelerar la grilla palaciega para avanzar en sus pretensiones.

En tanto, la diputada federal Ana Lilia Herrera no se duerme en sus laureles y redobla sus activismo en la Cámara baja con la presentación de una iniciativa por la que se expide la Ley de Gobierno de Coalición, en la que propone establecer el contenido mínimo que deba considerar un convenio de coalición, a fin de darle certeza a la sociedad de por qué alianza va a votar, como el objeto, la agenda de gobierno, los ejes de acción, los objetivos específicos, la asignación de cargos y las causas de disolución.

La propuesta plantea que las designaciones en las secretarías de Estado deberán ser aprobadas y ratificadas por el Senado; los titulares de las dependencias, así como los encargados titulares de los órganos de gobierno deberán contar con experiencia probada de cuando menos cinco años en el ramo al que serán designados. “Basta de improvisaciones, basta de cuotas y de cuates”.

“Estoy convencida que los grandes enemigos de México son aquellos que están representados en la triple A: el atraso, la apatía y el autoritarismo. Eso es lo que tenemos que combatir”, agregó.

Al final del día, es decir a mediados del próximo año, cuando los mexiquenses hayan elegido a su gobernadora, se sabrá cuál estrategia fue la correcta. Mientras, nos tendremos que chutar las campañas políticas simuladas de los ‘suspirantes’.

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