Las Encuestas

Confianza electoral

Según datos del Proyecto Comparativo de Elecciones Nacionales, 60 por ciento de los encuestados confía en los resultados electorales.

La confianza de los mexicanos en las elecciones mejoró sustancialmente en 2018, si se le compara con lo que opinaban luego del proceso electoral hace seis años. Así lo indican los datos del Proyecto Comparativo de Elecciones Nacionales, CNEP por sus siglas en inglés, una encuesta que se realiza en diversos países, incluido México, después de las elecciones.

En ese estudio internacional, el cuestionario de México ha incluido la siguiente pregunta: "¿Usted cree que los resultados de la elección presidencial son plenamente confiables, o cree que hay razones serias para dudar de los resultados?" De acuerdo con la encuesta realizada este mes en nuestro país, la mayoría de los entrevistados expresó confianza en los resultados: 60 por ciento de ellos respondió que los resultados sí son plenamente confiables, mientras que 36 por ciento opinó que hay razones para dudar.

En comparación, 46 por ciento de los entrevistados en 2012 dijo que los resultados de las elecciones habían sido plenamente confiables ese año, mientras que 50 por ciento manifestó que había razones para dudar. Esto significa que la confianza electoral aumentó 14 puntos porcentuales en este 2018 en relación a 2012. La confianza se volvió mayoritaria, aunque no absoluta.

En las percepciones de calificación electoral suele haber un efecto de ganador, por medio del cual los seguidores del candidato que gana los comicios se sienten más confiados en los resultados que los seguidores de los candidatos perdedores. Por ejemplo, en 2012 la gran mayoría de los votantes de Enrique Peña Nieto (73 por ciento) calificó los resultados de la elección como confiables. En contraste, los votantes de López Obrador y de Josefina Vázquez Mota calificaron mayoritariamente (84 por ciento y 62 por ciento) a los resultados como dudosos.

En este 2018 también hubo un ligero efecto del ganador, en tanto que los seguidores de López Obrador manifiestan una mayor confianza. Sin embargo, lo más notable este año es que la mayoría de los votantes de los principales candidatos presidenciales manifestó confianza en los resultados. El nivel de confianza fue de 69 por ciento entre los seguidores de AMLO, 55 por ciento entre quienes apoyaron a José Antonio Meade y 52 por ciento entre los que dieron su voto a Ricardo Anaya. Esto indica que hay un acuerdo mayoritario entre ganadores y perdedores de que los resultados electorales son confiables.

La decisión de los candidatos perdedores de reconocer el triunfo de AMLO la misma noche de las elecciones parece haber ayudado a construir confianza en los resultados, ya que no hubo cuestionamientos como en 2012 o en 2006. En este año la confianza cruzó las líneas partidarias. Además, ese tipo de decisiones fortalece las prácticas democráticas y ejemplifica bien los efectos que pueden tener la conducta y los mensajes de los líderes políticos en el electorado.

Además de una mayor confianza electoral, el CNEP registra un aumento en la percepción de que el voto es respetado. En 2018, 58 por ciento de los entrevistados dijo estar de acuerdo con la frase "el voto de los ciudadanos es plenamente respetado", seis puntos por arriba del nivel registrado en 2012, cuando el acuerdo fue de 52 por ciento. A pesar del aumento en este indicador de respeto al voto, sigue habiendo una proporción por arriba de 40 por ciento que no cree que el voto se respete.

Las preguntas del CNEP y la posibilidad de compararlas bajo la óptica del mismo instrumento de medición en diferentes elecciones nos permite afirmar que los comicios de 2018 contribuyeron a incrementar la confianza electoral. Sin embargo, el CNEP arroja señales menos optimistas acerca de cómo los mexicanos valoran la democracia y evalúan su funcionamiento, tema al cual volveremos en otra ocasión.

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