Mis Finanzas y Coaching

Descubre los seis niveles del pensamiento y comunicación

El éxito de una empresa por medio del coaching ejecutivo puede resultar en una mejor comunicación y mayor entendimiento, escribe Alberto Tovar.

En un mundo cada vez más globalizado y polarizado, donde individuos de distintas culturas e ideologías interactúan constantemente, resulta esencial comprender cómo cada uno percibe y procesa la información. Las relaciones humanas pueden conducir a la creación de maravillas o, en contraste, al hundimiento en un profundo caos.

Desde la perspectiva del coaching ejecutivo, el primer paso es entenderse a sí mismo y a los demás, para que las organizaciones logren sus metas.

En este contexto, la neurolingüística, disciplina que analiza la vinculación entre el cerebro, el lenguaje y el comportamiento humano, es una herramienta valiosa para razonar los procesos cognitivos que llevan a pensar de manera distinta. En particular, las seis posiciones o niveles perceptivos propuestos por Robert Dilts nos ayudan a este respecto.

1.- El entorno (¿dónde?), está lo relacionado con la percepción del mundo que rodea a cada persona. Es decir, todo lo que se puede captar a través de los sentidos e interactuar con el ambiente juega un papel esencial.

2.- El comportamiento (¿qué?), se enfoca en cómo nos desenvolvemos, cómo actuamos y cómo observamos las acciones de los demás. Incluye lo que se hace, movimientos, gestos, hábitos y otros aspectos susceptibles de interpretaciones variadas.

3.- La capacidad (¿cómo?), alude a las habilidades y destrezas propias y ajenas. En este nivel, se puede visualizar cómo cada persona realiza actividades de manera diferente y cómo las competencias influyen en el día a día.

4.- Las creencias y valores (¿por qué?), constituyen una de las posiciones más complejas. Este nivel concierne a las ideas que cada uno tiene de lo verdadero o falso, bueno o malo, justo o injusto, y con los principios que rigen la vida.

5.- La identidad (¿quién?), aborda la percepción que cada uno tiene de sí mismo y de los demás, incluyendo imagen, autoestima o sentido de pertenencia con un grupo.

6.- La espiritualidad (¿quién más?), permite encontrar el propósito. Aquí se define la conexión con algo superior, la esencia y el anhelo de trascendencia.

Cada uno de estos niveles impacta de forma única en la manera de pensar, sentir, conocer y expresarse acerca de cualquier tema en la vida. Comprender estos niveles proporciona una visión amplia y profunda de uno mismo y de los demás, lo que puede derivar en una comunicación efectiva y en un mayor entendimiento y respeto mutuo.

En cuanto a los cambios en los tres primeros niveles de pensamiento, podría afirmarse que remedian situaciones y no implican una modificación significativa. Sin embargo, cuando se trata de creencias, valores, identidad y espiritualidad, se habla de una transformación evolutiva.

¿Qué opinas sobre cada uno de los niveles? Comparte tus pensamientos en redes sociales: LinkedIn, Instagram o Twitter.

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

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