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Quiero un aumento de sueldo, ¿cómo lo logro?

La coyuntura particular de la empresa es relevante; si está batallando para sobrevivir, por muy valioso que seas, será difícil que te puedan compensar.

Si careces de vocación para emprender y deseas crecer dentro de la compañía en la que trabajas, tal vez sea el momento de pedir un aumento de sueldo; pero antes, te invito a reflexionar en los siguientes aspectos.

1.- Aunque nos desagrade la postura, lograr un mayor pago no depende de nuestras necesidades. El “no me alcanza” es un mal argumento, porque en general, las decisiones son frías y tienden a estar en función de qué tan valios@ eres para retenerte.

Llegar a tiempo, hacer lo que piden es parte de las obligaciones y sólo se justificaría un mejor salario si te perciben subvalorado; es decir, que eres capaz de generar una mayor productividad.

La coyuntura particular de la empresa es también relevante; si esta batallando para sobrevivir, por muy valioso que seas, será difícil que te puedan compensar.

2.- El sueldo no es un tema de justicia, sino de mercado y eso es importante que lo analices y averigües cuánto están recibiendo tus similares en otras compañías. De ahí tomarías un punto de partida para negociar, pues si no te reconocen, podrías salir a buscar trabajo. La evaluación debe ser clara, porque cuentan factores tales como la edad o si tu actividad está sobreofertada.

3.- Es usual pagar más a los empleados de ‘mente’ que a los de ‘brazos’. Por eso, es fundamental acrecentar las habilidades gerenciales y de dirección, ya que es en ese entorno en donde están los mayores ingresos. Ahora bien, para ello, se requieren atributos diferentes, como las relaciones interpersonales y la capacidad de liderazgo.

4.- Una frase de Albert Einstein es que “ningún problema puede ser resuelto por el mismo nivel de conciencia que lo creó”. Por lo tanto, habremos de ‘pensar fuera de la caja’ y preguntarnos qué debemos hacer, hacia dónde nos reinventamos para obtener un pago superior en el mercado. En pocas palabras: ¿en qué y dónde generamos más valor?

5.- Te propongo que olvides la actitud paternalista y dejes de visualizar al ‘patrón’ como si se tratara del dueño de una plantación. Piensa como un proveedor; si quiere más ingresos, necesitas convencer al cliente que el servicio ofrecido es el mejor.

6.- Finalmente, se requiere valentía para dejar atrás la queja y el conformismo. Disponerte a provocar el cambio, ya sea para darte cuenta de que precisas transformarte, buscar otro trabajo o tener las agallas para solicitar un aumento.

¿Cómo te sientes con tu sueldo? Coméntame en Instagram: @atovar.castro Twitter: @albertotovarc

Alberto Tovar

Alberto Tovar

Economista, especializado en negocios y finanzas personales; certificado como coach de vida y equipos. Actualmente es el Director Regional de la Zona Norte de El Financiero. Ofrece conferencias, consultoría y coaching a organizaciones diversas.

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