Alberto Muñoz

La simulación computacional y el estado emprendedor

En la robótica la simulación de procesos complejos es siempre motivo de investigación experimental, buscando que los modelos reflejen la realidad a la que se enfrentarán los robots.

Hace unos días la empresa DeepMind celebraba la adquisición de la empresa Mujoco, sin duda un gran evento que consolidará a la empresa adquirida al ser incorporada de manera indirecta en la nómina del gigante Google.

La empresa DeepMind fue así misma adquirida hace algunos años por Google, alimentando así la cadena proactiva de fusiones y adquisiciones que caracteriza a la industria tecnológica.

Para los que nos dedicamos a la robótica, la simulación de procesos complejos es siempre motivo de investigación experimental -ensayo y error- buscando que nuestros modelos reflejen un pequeño pedazo de la realidad a la que enfrentamos a nuestros robots.

Hace poco más de 25 años, en compañía de mis colegas Ammar Jouakhadar y Antón Deguet, hacíamos simulaciones de manipulación de objetos deformables, usando modelos basado en física de partículas elásticas : ¡una simulación para 30 segundos nos podría tomar cerca de 30 horas de cómputo!

Haciendo un poco de arqueología científica nos permite saber, por ejemplo, que hace poco menos de 10 años el proyecto Mujoco fue presentado en la comunidad científica, en particular en el congreso IROS 2012.

El producto encontró su cauce y después de varias rondas de inversión y sobre todo de una gran disciplina entre su comunidad de usuarios y desarrolladores, logró consolidarse como un producto apetitoso para una empresa de la envergadura de DeepMind.

Rascándole un poco al origen de dicho proyecto, uno puede encontrar al final la poderosa frase “This work was supported in part by the US National Science Foundation and the US National Institutes of Health.”

Hago énfasis en al adjetivo de poderosa frase puesto que nos permite ilustrar lo importante que es el hecho de que los organismos oficiales y de gobierno, apostándole al financiamiento a la investigación básica y el desarrollo tecnológico, coadyuvan de manera indirecta al crecimiento económico de las empresas y en general, del posicionamiento de la innovación de las regiones. Google es un empresa basada en California; DeepMind es de origen Londinense y Mujoco se fundó con investigadores del estado de Washington.

La competencia más ácida de DeepMind es OpenAI, empresa fundada por Elon Musk y quién ha incursionado en el desarrollo de poderosas herramientas de IA.

Hace no mucho intentó apantallar al mundo con su robot manipulador del Rubik Rubik, quién lograba ‘aprender’ sobre la solución de dicha tarea con el despliegue impresionante de cientos de simulaciones corriendo en paralelo con cierto proceso.

Hoy día, OpenAl ha abandonado su incursión en robótica y OpenAI, quién consolidó un camino importantísimo en el área de juegos inteligentes, coronándose hace no mucho derrotando al campeón de ‘Go’, se suma al universo competitivo de la simulación compleja de sistemas complejos: abrir la plataforma Mujoco al público en su carácter de software abierto y libre, les permitirá crear una comunidad de innovación abierta que usará su software y le permitirá a la empresa tener y conocer de primera mano los resultados de la comunidad. Y por ahí anda Nvidia, buscando reafirmar su importante presencia en el mundo de la simulación 3D sin abandonar su -proprietario- modelo de negocio.

En esta nueva guerra tecnológica, parecería que capturar a los mejores desarrolladores se ha convertido en la mejor estrategia para consolidar posiciones de negocios, tanto en investigación científica y desarrollo tecnológico como en aplicaciones y nuevos modelos de negocio.

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