Opinión

Hacer lo bueno, malo y lo malo, peor

‘El gobierno a afirmado que la riqueza de litio que hay en el país no será explotada. Ello resulta absurdo si se tiene en cuenta la gran capacidad armadora que tiene la industria automotriz en nuestro país.’

Hace no mucho tiempo, nuestro país solía ser uno de los principales destinosde inversión; por ejemplo, entre 2007 y 2010 pasó del lugar 19 (entre 20 países) al lugar 8 en el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa que cada año elabora A.T. Kearney, y posteriormente fluctuó entre los lugares 12y 9; actualmente, México no figura ya entre los 20 destinos más importantes para la inversión, de acuerdo con esa fuente 1 .

Definitivamente hay diversos factores determinantes de las decisiones de inversión, pero una que es sumamente relevante tiene que ver con la certidumbre respecto de las políticas gubernamentales que inciden en la actividad económica, en la transparencia con que se comunican e implementan, así como con la rendición de cuentas.

Basados en la experiencia reciente, y en los datos que cualquier persona interesada puede consultar y analizar, parece ser que este gobierno se caracteriza más bien por políticas y decisiones que ahuyentan las inversiones de nuestro país.

Esta situación se vuelve aún más preocupante si se observan sus consecuencias en otros ámbitos, como el del talento humano; al respecto, México ha retrocedido en el Ranking Mundial de Talento, elaborado por el IMD, en donde entre 64 países, México se ubica en el lugar 59 (56 en 2020 y 60 en 2019), y en el componente de “inversión y desarrollo de talento”, ocupa el lugar 63 de 64 países (Brasil el 54, Chile el 46, Perú el 61, por poner algunas referencias de este continente) 2 .

Si este contexto se lleva a la minería, una de las industrias en las que México ha sido históricamente un participante destacado a nivel mundial, vemos que el impacto de las decisiones del gobierno es también ahuyentar la inversión extranjera, bajo el tramposo argumento de que los recursos mineros son del pueblo y no pueden ser explotados por privados (si bien, existe un marco regulatorio al respecto).

Este sinsentido, en las últimas semanas, ha llevado al gobierno a afirmar que la riqueza de litio que hay en el país no será explotada. Ello resulta absurdo si se tiene en cuenta la gran capacidad armadora que tiene la industria automotriz en nuestro país y se considera que, en países como Alemania, Japón y Holanda, entre otros, se busca que la totalidad de la flota vehicular se integre por coches eléctricos, en beneficio del medio ambiente y la salud de los habitantes.

Entonces, si para su operación los vehículos eléctricos requieren de baterías de litio, ¿por qué no impulsar su extracción y el desarrollo de este tipo de tecnología limpia?

Los principales grupos empresariales que tienen esta tecnología necesaria para los coches eléctricos están en España, país al que, bajo argumentos ideológicos más bien limitados, el presidente López Obrador culpa de oprimir a nuestra nación desde lejanos tiempos, sin tener en cuenta que hasta hace muy poco España era uno de los países con la mayor inversión en nuestro país.

Lejos de frenar las inversiones extranjeras, México debería estar buscando empresas con esta tecnología para que realizaran sus inversiones en nuestro país. Estamos hablando de que México es una de las naciones con las reservas de litio más grandes del planeta.

Al menos siete estados de la República están flotando sobre litio. ¿Por qué entonces no aprovecharlo?

La desastrosa situación de Petróleos Mexicanos es tan descarada que resulta una ficción pensar que pudiera explotar o desarrollar una tecnología necesaria para el futuro automotriz. Por ello, el error de no explotar nuestra capacidad minera se convierte en un drama si se piensa en el futuro tanto dela industria minera como de la industria automotriz.

Lo peor de todo, es que la necedad hace imposible que exista una visión basada en el pensamiento que impulse la economía y el futuro industrial de nuestro país.

Tampoco la agonizante Comisión Federal de Electricidad tiene entre sus planes desarrollar y aprovechar tecnología eléctrica, como ya lo están haciendo muchos otros países, que almacenan energía en grandes baterías de litio para aprovecharla en los momentos de mayor demanda.

Lamentablemente, seguiremos observando cómo ambas empresas productivas del Estado llevan al país al retroceso, al pasado, a lo inoperante y a la quiebra, dejando además pasar una oportunidad histórica de desarrollo para nuestro país.

  1. Usted puede consultar aquí la información y reportes https://www.kearney.com/foreign-direct-investment-confidence-index
  2. Usted puede consultar aquí el reporte más reciente: https://www.imd.org/centers/world-competitiveness-center/rankings/world-talent-competitiveness/

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