La competencia en el mercado de la venta y financiamiento de motocicletas se va a poner mucho mejor en los próximos meses. Esta opción de movilidad en las grandes ciudades había venido creciendo en los últimos años, y miles de mexicanos optaban por adquirir este medio de transporte para ahorrar las interminables horas en el tráfico.
Luego llegaron las aplicaciones de entrega a domicilio, y las motocicletas siguieron siendo uno de los vehículos más demandados, pero llegó la pandemia y surgió un boom, y aumentaron las ventas. En ese negocio está afianzado Banco Azteca, Banco Ahorro Famsa perdió su oportunidad cuando iba ganando terreno, pero el cierre de la institución los dejó fuera del negocio y ahora BancoCoppel también se suma a este mercado.
En el caso de Banco Azteca, que forma parte del Grupo Elektra y en donde son comercializadas las motocicletas Italika, ya decía el expresidente de la ABM, Luis Niño, en su mensaje de despedida (que por cierto a ningún banquero le causó gracia que hiciera promoción al negocio, pues nadie lo había hecho antes), que en los últimos 15 años la marca de motocicletas había llegado a 5.7 millones de personas, muchas de ellas utilizadas por repartidores de todas las aplicaciones y negocios que con la pandemia han incrementado esta opción para entregar los pedidos, pero también como una opción económica para llegar más rápido.
Ahora BanCoppel va también por ese mercado. El banco que forma parte de Grupo Coppel, que también tiene la Afore y una gran red de tiendas, está en su prueba piloto para vender estos vehículos vía un crédito diseñado especialmente para este segmento y para la compra de autos usados.
La prueba piloto es para dar un crédito de movilidad para que los clientes del banco o la tienda puedan tener acceso a una motocicleta, ya sea que la adquieran en las mismas tiendas o directamente en las agencias que el cliente decida, pero también para que puedan adquirir un automóvil usado; el esquema está, como les comenté, en prueba piloto, pero conociendo el expertis del banco en el segmento que atienden, muy pronto podría ser un producto que se masifique. Hoy los clientes del banco se ubican principalmente en el sector informal, en los segmentos C y D con ingresos que van desde 7 mil 500 pesos a 14 mil pesos mensuales.
El reto lo tienen más que claro: ayudar a sus clientes en su recuperación económica, con créditos que les permitan justo volver a ser productivos, por lo que sin duda, la competencia para financiar motocicletas entre estos dos bancos, con muchas semejanzas, se pondrá muy interesante, pero lo mejor es que los clientes salgan beneficiados con más ofertas y menores tasas. Ya veremos.
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En el otro lado de la moneda, aunque causó alarma la ‘salida’ de JPMorgan del negocio de banca privada, como saben fue una venta de cartera a su socio estratégico BBVA, pero de eso a irse del país hay un largo trecho; quienes conocen, aseguran que los planes siguen a muy largo plazo y no buscan salirse del mercado mexicano, por lo que su licencia bancaria no se vende.
Y ya que hablamos de negocios globales, el anuncio del viernes pasado hecho desde España por Santander que hará la compra de las acciones que hay en el mercado mexicano del banco, para lo que destinarán 500 millones de euros, es porque además de tener el control, había preocupación, ya que muchas de las noticias que se dan en el mercado mexicano le ‘pegan’ fuerte a la acción. Les hablo de las ocurrencias legislativas, lo que no refleja el valor del banco, aseguran. Esto significará el desliste de Santander, uno de los pocos bancos que reportaba en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Por lo pronto, la moneda está en el aire y regresa el martes 6.