Sara Lozano Alamilla: Festejos patrios del Federalismo

Desde la época prehispánica el territorio –actual– de México estaba dividido en estados-nación que dieron origen a buena parte de las entidades del país. Los aztecas, mixtecos, purépechas, chichimecas y más comunidades originarias convivieron como países vecinos hasta la llegada de Hernán Cortés. Él no conquista todo el territorio, va contra los Azteca o eso les deja creer a las demás naciones. Son los tlaxcaltecas quienes, resentidos contra su vecino, conforman el verdadero ejército y diseñan las estrategias para conquistar a la Gran Tenochtitlán y de ahí, el resto del territorio. El impulso separatista está en nuestros orígenes y a la vuelta de siglos el federalismo fue la solución.

Durante la Conquista no hay autoridades autónomas en la Nueva España, los virreyes eran encargados del territorio, las decisiones y la justicia se impartía de acuerdo con las leyes y mandatos del monarca. Cuando Napoleón conquista España y apresa al rey y su heredero se crean las Cortes de Cádiz, es entonces que las provincias españolas en América se vuelven autónomas a fin de que los franceses no dispusieran de ellas ni de sus recursos. Esto significó que los criollos, no aceptados previamente en el gobierno, pudieran decidir sobre su territorio, hacer leyes e impartir justicia en acuerdo con España, pero sin dominación.

Miguel Ramos Arizpe hizo un trabajo parlamentario muy importante en las Cortes de Cádiz, por ello se le conoce como el padre del federalismo mexicano. Sus propuestas se centraron en la división de poderes, establecer una junta superior de gobierno con facultades para legislar, la autonomía de las provincias y de los municipios. El Grito de Independencia de 1810 incluye las proclamas: ¡Viva España! ¡Viva el Rey Fernando VII!

Rayando1820 las cosas se suceden con rapidez. El rey vuelve al trono y elimina las Cortes de Cádiz, es entonces cuando las y los criollos mexicanos consideran independizarse de España. Las tensiones crecen y para calmarlas se convocan nuevamente las Cortes. Juan O’Donojú llega como jefe político de la provincia de la Nueva España, no como virrey. Posteriormente, España desconocerá los Tratados de Córdoba y el Acta de Independencia de México que había firmado este personaje.

La independencia efectiva de España sucede el 27 de septiembre de 1821. La experiencia en las Cortes de Cádiz sienta las bases para lo que hoy es la democracia y el federalismo de nuestro país. Es hasta la Constitución de 1917 que México se establece – y permanece – como una república representativa, democrática, laica y federal integrando así las diversas voces que cohabitan en el territorio.

Para ese entonces se habían perdido Guatemala, Texas, Nuevo México y Alta California, con esfuerzo se retuvieron el Nuevo Reino de León, Yucatán y Chiapas. Es decir, los planteamientos de Miguel Ramos Arizpe y posteriormente el liderazgo de Santiago Vidaurri casi nos convierten en nación independente, federal y seguramente monárquica, pero esa es otra historia.