Jesús Garza

Jesús Garza: La inversión no repunta

La cifra de inversión fija bruta para el mes de septiembre cayó 1.6 por ciento comparado con agosto.

Esta semana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó la cifra de inversión fija bruta para el mes de septiembre la cual cayó 1.6 por ciento comparado con agosto, después de haber crecido dos meses consecutivamente. Resalta la fuerte caída de la construcción residencial en más de 4 por ciento en términos mensuales. Adicionalmente, la inversión en maquinaria y equipo también se contrajo (1.6 por ciento mensual). Si bien con cifras originales la inversión creció 10.8 por ciento en términos anuales, ésta se mantiene en niveles muy por debajo de 2018.

La economía está en plena recuperación, si bien, recientemente se ha ralentizado. De un estimado de alrededor de 6.5 por ciento de crecimiento económico a inicios del año ahora se espera un promedio de 5.5 por ciento. Las razones detrás de esta desaceleración son externas. Primero, por los problemas en la cadena de suministro de insumos manufactureros globales. Segundo, por el impacto de la última cepa Delta del Covid que repercutió adversamente al sector consumo en el verano.

Sin embargo, existe un problema doméstico muy grave que perjudicará el crecimiento a futuro, se llama inversión. A partir de mediados de 2018 la inversión fija bruta comenzó un proceso de desaceleración debido a incertidumbre provocada por algunas propuestas en su momento, y acciones ahora, de política económica del gobierno federal. La primera acción adversa fue la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Otras acciones como la cancelación de la cervecería de Mexicali y la propuesta de reforma energética más recientemente alimentan a este sentimiento.

Para 2022 y en adelante no se ve cómo se recupere la inversión. Las políticas anti-mercado continúan y alimentarán el sentimiento de incertidumbre. El mensaje de mayor control gubernamental de ciertos sectores clave de la economía es una razón de peso. El sector que sí está atrayendo inversión importante es el del sector manufacturero, que de la mano del TMEC y de los efectos de la regionalización de las proveedurías, están teniendo un impacto positivo. Sin embargo, no es suficiente para elevar los niveles de inversión para que tengan un impacto importante en el crecimiento potencial del país. La OCDE recomienda niveles de inversión cercanos al 25 por ciento del PIB, actualmente en México se observan niveles por debajo del 20 por ciento.

La inversión es el componente más importante para detonar el crecimiento de largo plazo en un país. Con menores niveles de inversión habrá menores plazas laborales y mayores niveles de pobreza. Durante la década del 2000 hubo una ruta de escape que se llamó inmigración, hoy en día las fronteras están cerradas. Si no se toman acciones al respecto habrá problemas estructurales importantes en materia de empleo, pobreza e inseguridad en el futuro no muy lejano.

El autor es director general de Soluciones Financieras GAMMA y profesor de Economía y Finanzas de EGADE Business School. Tiene un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera, ambas por la Universidad de Essex en el Reino Unido. Fue el economista en jefe para México de Itau BBA, director general adjunto de Organismos Financieros Internacionales en la SHCP e investigador en el Banco de México.

COLUMNAS ANTERIORES

Jesús Garza: La economía a mitad de año
Jesús Garza: Mercados turbulentos

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.