Federico Muciño

Federico Muciño: Contrarreforma eléctrica: Preguntas difíciles, respuestas fáciles

Existen muchas otras preguntas para las que se deben esbozar varias respuestas, en lo que debería ser un debate plural del futuro energético de México.

La industria eléctrica es, sin lugar a duda, un pilar para el desarrollo de los sectores primario y secundario, pues para incrementar su producción y hacerlo de forma competitiva requieren un suministro confiable y competitivo de energía eléctrica.

Para poder brindar estas condiciones de confiabilidad y competitividad, el modelo de operación de la industria eléctrica requiere ser concebido y mejorado, además debe tener perfectamente claros los retos y necesidades actuales. Quizás más importante aún, es necesario mirar hacia el futuro para en la medida de lo posible estar preparados para los retos que se visualizan en el horizonte y los que todavía no se visualizan, y en función de ello brindar soluciones factibles y sostenibles en el largo plazo.

Para lograr lo anterior es necesario responder preguntas complejas para las cuales no hay una sola respuesta correcta. En lugar de esto, se ha optado por evadir esas preguntas y plantear preguntas completamente distintas cuyas respuestas son obvias y que ignoran por completo los retos de fondo: ¿El modelo actual del sistema eléctrico es perfecto? No. ¿Se debe velar por el beneficio del Pueblo y los intereses de la Nación? Sí. ¿Permitiremos la injusticia? No. Ejemplos sobran de este tipo de preguntas.

El “debate” se ha centrado en esas preguntas cuya respuesta es obvia y que nadie en su sano juicio respondería de otra forma. Evidentemente esas preguntas no abonan en absoluto a encontrar soluciones, pues las preguntas difíciles que realmente se debe intentar responder no tienen respuestas sencillas. Veamos algunas de las preguntas que en mi opinión se deberían de estar debatiendo en estos momentos.

¿Cómo debe ser el modelo de industria eléctrica ideal para México? Ningún modelo es perfecto, el modelo actual, por supuesto, no lo es. El modelo actual tiene varios defectos, mayores o menores, por lo que tiene oportunidad de ser mejorado, corregido o cambiado. Para poder hacer esto es necesario tener en consideración la situación actual y el futuro previsible de México, tanto al interior como en una perspectiva global. En lugar de ello se está viendo hacia el pasado, con muy poca consideración del presente y viendo no más allá de 2024 desde una perspectiva exclusivamente local.

¿Cómo puede la industria eléctrica ser un motor de desarrollo para el País y un impulsor del bienestar de la población? Dando los incentivos necesarios para que todas las partes involucradas (la sociedad civil (en general y cada persona en lo particular), los gobiernos en sus distintos niveles, los trabajadores, los emprendedores, las empresas, las instituciones educativas, los inversionistas, etc.), puedan colaborar de una forma tal que su interés particular esté alineado con el interés general (de los demás). Se debe buscar promover la creación de empleos bien remunerados, de forma que las personas tengan más y mejores oportunidades laborales. Promover la creación de nuevos negocios, especialmente pequeños, para que estos se conviertan en semillas de desarrollo. Atraer inversión nacional y extranjera de largo plazo que maximice la derrama económica, de tal suerte que el beneficio económico de los inversionistas vaya acompañado de un detonamiento del desarrollo de las economías locales.

¿Cuáles son los incentivos necesarios para alinear los intereses particulares con el interés general? Esta es probablemente la pregunta más difícil de las aquí planteadas. Evidentemente ningún grupo de incentivos puede alinear todos los intereses de las partes en un mismo sentido y que además ése sea el sentido planeado. Precisamente por esa razón es necesario poner sobre la mesa los intereses, necesidades y preocupaciones de todas las partes involucradas, de forma que se tenga más claro que beneficia o perjudica a cada uno de ellos y con ello se pueda buscar el mejor balance alcanzable.

No es el objetivo de esta publicación el dar una respuesta puntual a estas complejas preguntas que no tienen una sola respuesta correcta. La intención es hacer ver la importancia de tener un verdadero debate que se centre en las preguntas que realmente necesitan ser discutidas y cuya respuesta, aunque imperfecta, plantee soluciones factibles y sostenibles en el largo plazo. El mundo en el siglo XXI es volátil, incierto, complejo y ambiguo, es irresponsable esperar resolver los retos tan complejos que se nos presentan con soluciones simplistas y dogmas arcaicos. No es coincidencia que las preguntas aquí planteadas se encadenen, ya que las preguntas difíciles no tienen respuestas fáciles, sino que detonan más preguntas. Existen muchas otras preguntas para las que se deben esbozar varias respuestas, en lo que debería ser un debate plural del futuro energético de México.


Federico Muciño

Federico Muciño

Director General y Socio Fundador de EPSCON, empresa especializada en asesoría a grandes y medianas empresas en compra de energía eléctrica y negociación de contratos de suministro de energía, generando ahorros de doble dígito.

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