CIUDAD DE MÉXICO. La Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) deberá entregar las versiones públicas de los estudios que se realizaron para la remediación de los ríos Bacanuchi y Sonora, afectados por un derrame de sulfato de cobre.
El pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) instruyó a la Semarnat a entregar la información, al recordar que esos afluentes fueron contaminados por las empresas Buenavista del Cobre y Operadora de Minas e Instalaciones Mineras.
El organismo resolvió un recurso de revisión, turnado a la comisionada Areli Cano Guadiana, promovido por un particular inconforme con la respuesta a su petición de que se le proporcionaran todos los estudios.
En un comunicado, el organismo detalló que los estudios se realizaron de agosto de 2014 a mayo de 2015 y se refieren al derrame de sulfato de cobre en los mencionados afluentes.
En su respuesta, la Semarnat proporcionó ligas electrónicas en las que es posible localizar monitoreos a los mantos afectados y distintos informes, y aseguró que no había llevado a cabo estudio alguno sobre el derrame de sulfato de cobre.
Refirió que contaba con información presentada por las empresas Buenavista del Cobre y Operadora de Minas e Instalaciones Mineras, que incluía estudios para llevar a cabo la remediación de la cuenca del río Bacanuchi, afluente del Río Sonora, pero que estaba clasificada como reservada.
Además, que la documentación contenía información confidencial, propiedad de la empresa que presentó la propuesta de remediación, relacionada a los procesos, insumos, técnicas y procedimientos para la remediación de la zona.
No obstante, al realizar el análisis de las constancias del expediente, se concluyó que no existe un proceso deliberativo y que la información no se refiere a recomendaciones o puntos de vista de servidores públicos, sino a niveles de cumplimiento de reparación del daño, previamente establecidos en normas oficiales mexicanas.
Aunado a ello, que los estudios no se encuentran relacionados con procesos productivos, económicos y/o comerciales de las empresas, y que la información no permitiría obtener ventajas competitivas o económicas ante terceros.
Con la documentación se pudo advertir que existen datos personales como el nombre de personas físicas, correos electrónicos, teléfonos, fotografías, Registro Federal de Contribuyentes y firmas que deben clasificarse.
Pero, el pleno determinó modificar la respuesta a la Semarnat y le instruyó proporcionar una versión pública, protegiendo esos datos. Ello por la importancia de los afluentes para las poblaciones aldeas y para el desarrollo de sus actividades agropecuarias e industriales, así como su impacto en el equilibrio ambiental.