CIUDAD DE MÉXICO.- Renato Sales, comisionado Nacional de Seguridad, supervisó el reforzamiento de la seguridad en el penal federal de máxima seguridad El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, a donde fue devuelto Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, reaprehendido el viernes pasado en Los Mochis, Sinaloa.
Se trata de una acción tendiente a evitar que el capo intente una nueva evasión de ese Centro de Readaptación Social, del cual se fugó el pasado 11 de julio a través de un túnel de 1.5 kilómetros que se mandó construir y que desembocó en la zona de regadera de su propia celda.
Sales Heredia estuvo acompañado por los titulares del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), Eduardo Guerrero; de la Policía Federal, Enrique Galindo; del Servicio de Protección Federal, Alfonso Ramón Bagur, y por autoridades penitenciarias.
El funcionario supervisó los filtros de acceso que existen, los mecanismos de esclusas de acceso, el funcionamiento de las cámaras, la seguridad perimetral, así como las condiciones de monitoreo en los centros de mando y las condiciones de internamiento de la población penitenciaria.
El funcionario reconoció que a partir de la fuga del Chapo Guzmán del Altiplano se inició una serie de mejoras en las medidas de vigilancia para garantizar la seguridad en esa prisión.
"Hoy, las condiciones del penal cumplen plenamente con protocolos internacionales en la materia", dijo el funcionario a la salida del lugar.
Durante el recorrido –que se prolongó por cuatro horas–, se supervisaron los mecanismos de control y seguridad, tanto del personal como de la población penitenciaria y los mecanismos de actuación.
En seguimiento a la reaprehensión e ingreso de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera a este centro penitenciario, el comisionado Nacional estableció un riguroso esquema de supervisión bajo su mando para verificar el cumplimiento de los protocolos ordenados para el acceso de personal y de visitas, además de la implementación de medidas necesarias para reforzar la seguridad dentro del penal, asegurándose que cumplan con los estándares internacionales.
Entre éstos está la actualización de la tecnología en el ingreso del personal que labora, de las visitas y de la misma población penitenciaria.