‘Juntos pero no revueltos’ ¿Por qué el Joe y Jill Biden viajaron por separado?

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, arribó a la Ciudad de México la tarde del domingo 8 de enero, al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) para reunirse con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en la Cumbre de los Líderes de América del Norte; sin embargo, no viajó con su esposa, Jill Biden.

La primera dama de EU, llegó horas antes y fue recibida por la doctora Beatríz Gutiérrez Müller, esposa del mandatario mexicano, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pues tiene una agenda diferente a la de Joe Biden.

Entre sus tareas en México, Jill Biden se enfocará en el programa de “las conexiones culturales compartidas y en el empoderamiento de mujeres y niñas”, según lo ha señalado la Embajada de EU en el país.

De hecho, el 8 de enero, Jill Biden dio un paseo por La Basílica de Guadalupe para empezar su viaje. El recorrido fue captado por las redes sociales del recinto y de la misma esposa del actual presidente de México. Ambas visitaron los distintos sitios de importancia de La Basílica y pusieron su firma en el libro de visitantes distinguidos del Santuario Mariano.

Este lunes, la primera dama de EU estuvo presente en una demostración de flag football, con niños mexicanos participantes del programa de internacionalización de la NFL.

Jill Biden agradeció a los entrenadores que son los encargados de influir en los pequeños más allá de la actividad física.

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”Yo soy una admiradora de este deporte que es un valor principal para los niños; por eso agradezco de manera especial a los entrenadores, porque son ellos los que inculcan esos valores a estos niños y niñas”, agregó.

Más tarde, Jill Biden encabezó una charla sobre empoderamiento de mujeres con un grupo de pequeñas empresarias que han participado en programas del gobierno estadounidense.

En la agenda particular de Jill Biden y Beatríz Gutiérrez, este lunes, todo fue armonía, pues tuvieron una tarde de lecturas y fandangos donde no faltaron intervenciones en idiomas indígenas ni mariachis.

Ahí, Biden recordó los paseos con Gutiérrez Müller por los pasillos de la biblioteca del Congreso estadounidense, cuando descubrió “todo lo que tenemos en común”. Entre otras cosas, la pasión por la literatura y la enseñanza.

-Con información de AP y EFE.